A principios de este mes algunos reportes ya adelantaban las intenciones del gobierno de Reino Unido para eliminar la participación Huawei en el desarrollo de las redes 5G en aquel país.
Hace una s semanas, reportes entregados por Reuters, destacaron que el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, estaría preparándose para eliminar de una vez y por todas la tecnología de Huawei de la red 5G de su país. Oficiales de su administración ya estarían planeando dejar de adquirir piezas de la telecom china cuanto antes, así como deshacerse y reemplazar los elementos ya instalados. La idea sería que en menos de seis meses, antes de terminar el 2020, puedan romper lazos con esta compañía.
El reporte fue dado a conocer por The Telegraph. Se cree que esta decisión de sacar a Huawei de la red 5G de Reino Unido parte de las conclusiones que la agencia de espionaje nacional, GCHQ, sacó en torno a la tecnológica china. Irónicamente, el estudio apuntó que las acciones de penalización de EEUU contra la telecom podrían llevarle a adquirir piezas y componentes de baja calidad. Y, en el proceso, producir equipo sin los adecuados estándares de seguridad.
Del dicho al hecho
Hoy estas posibilidades se han convertido en una realidad. Y es que las empresas de telecomunicaciones británicas deberán eliminar cualquier participación de Huawei en las redes 5G a partir 2027.
Este anuncio llegó de la mano del ministro de cultura digital, Oliver Dowden, quien Cámara de los Comunes, quien indicó que junto a esta restricción, se tiene contemplado que a partir del próximo 1 de enero quede prohibido compra material nuevo al fabricante chino.
La decisión llega luego de que la administración estadounidense, haya puesto sobre la mesa un informe creado por el Centro Nacional de Ciberseguridad que cuestiona la idoneidad de que Huawei participe en las nuevas infraestructuras de comunicación, una vez conocidas las sanciones impuestas a la empresa por la Administración estadounidense, que limita la capacidad de la compañía de adquirir nuevos microprocesadores o software.
En esta línea es importante mencionar que no es la primera vez que en Reino Unido se intentan poner limites a Huawei.
A principios de este año, Downing Street había impuesto una limitación del 35 por ciento a la participación de Huawei en el desarrollo de las redes 5G, que incluoa la venta de materiales t ak acceso a cierta infraestructura. A decir del Gobierno británico, Huawei estaba calificado como “proveedor de alto riesgo”, y por tanto debían imponerse duras condiciones a su acceso al mercado británico.
Los que pierden, los que ganan
El ministro digital de Reino Unido, ha reconocido que esta edición supondrá un atraso de entre dos y tres los en el desarrollo de la red 5G, a lo que se sumará un gasto añadido y necesario de más de 3 mil millones de euros; no obstante reconoce que Downing Street ha antepuesto la seguridad a la eficacia.
En tanto, para las compañías de telecomunicaciones lo único que queda es planificar el reemplazo de la infraestructura y material ya instalado por Huawei, al tiempo que deberán de buscar nuevas alternativas de los componentes entregados por Huawei para no sólo construir la 5G, sino que son fundamentales para que funciones las actuales redes 4G.
A espera de que estos aspectos se aclaren, es importante mencionar que hablamos de un negocio millonario que además servirá de manera importante a los fines de diversos gobiernos.
Según Research And Markets, para 2027 este mercado tendría un valor de 47 mil 775 millones de dólares (mdd). Esto, cuando 2019 cerraría apenas con 784 millones de dólares a escala global. Ericsson cree que será crucial para las marcas B2B construir una infraestructura basada en esta tecnología desde ya. Por su parte, McKinsey señala que cimentará sectores como mobile y el Internet de las Cosas.
También cabe destacar que podría tener importantes aplicaciones en seguridad nacional y actividades militares. El 5G no solo serviría para que las marcas puedan transmitir contenidos con mayor rapidez a los consumidores o para que la audiencia navegue rápidamente internet. Serviría además para acelerar significativamente las comunicaciones entre los gobiernos y órganos internacionales y sus diferentes operaciones en varias partes de todo el planeta.