A pesar de que los medios sociales son efervescentes, nuevos y en ocasiones incomprendidos por varios usuarios, hemos logrado identificar en poco tiempo una serie de protocolos, informales algunos, de lo que se debe y no se debe hacer en dichas redes. El rol de Community Manager profesional ha logrado entender en muy poco tiempo las actividades que generan impacto, pero ahora es momento de hacerlo con elegancia.
La generación de nuestros padres creció con el “Manual de Carreño”, una guía de buenos modales, buen vestir y etiqueta, que hoy en día fue retomado por Víctor Gordoa y Gaby Vargas. El alcance de este postulado es menor y breve, pero específico en cuanto a un aprendizaje sobre lo que no debe hacerse en cada una de las principales redes sociales:
-No mandes mensajes directos automatizados a gente que te empiece a seguir
Esto es similar a las campañas de eMailing, es sumamente fácil detectar cuando un mensaje es emitido por una máquina en lugar de una persona, y las redes sociales son entre personas, muy importante a considerar.
-No abusen del Hashtag
Muchas empresas y/o personas aprovechan los hashtags para montarse en conversaciones relevantes, lo cual es buena estrategia pero sin exceder el uso de este recurso. Ver varios ### en un solo tweet puede resultar molesto.
-No utilicen hashtags de otras empresas
Una forma de guerrilla en Twitter representa utilizar hashtags de la competencia o de otras empresas. Se percibe como una especie invasión a otro territorios.
-No utilizar bots para obtener más seguidores
Es alarmante el porcentaje de seguidores irreales que existen en Twitter. Para aquellos que aún piensan que el número de seguidores es el principal indicador de éxito puede funcionar, pero lo importante es generar conexión con la gente, no con los “bots”.
-No abusar de contenidos propios
Es importante manejar un balance entre contenidos propios y de otros. Le da pluralidad y objetividad a nuestro perfil. Si abusamos al usar solo contenidos propios podemos ser percibidos como “sobre-vendedores” de nuestra persona o de nuestros productos
-No utilicen Twitter como un espejo de Facebook o viceversa.
Twitter es una red diseñada para contenidos e interacciones más dinámicas que otras redes. Cuando usamos este medio para extender contenidos de Facebook se ve mal y con falta de visión para lograr un mayor alcance.
-No le pongan “Me Gusta” a sus propios posts
Se entiende que existe una búsqueda constante de elevar la conexión y viralidad de esta red, pero es visible para todos la información de quién pone un “Like”, por lo cual no es bien visto hacerlo en contenidos propios.
-Nunca ignorar preguntas y comentarios legítimos
Abrir un foro de comunicación como lo es Facebook implica también un compromiso con la comunidad de seguidores, de cuales pueden surgir preguntas, quejas y cuestionamientos. Existen diferentes técnicas para el manejo de aspectos negativos pero lo que se ve mal es ignorar a un seguidor, borrarlo o no responderle.
-No publicar fotografías de colegas, clientes o empleados sin su permiso
Este es quizás el tema más delicado de todos. Colocar fotografías de colegas o amigos sin su consentimiento pueden ocasionar, desde problemas laborales hasta conyugales. La “etiqueta” en redes sociales indica que toda imagen, video o referencia a otras personas debe manejarse con sumo cuidado.
-No pidan “likes” sin alguna razón importante
Cada vez surgen mensajes en los timelines que solicitan “Likes” por todo. El colmo fue una foto de un bebé y un mensaje que decía: Si te gusta este bebé dale un Like. Solicitar un Like es como pedir un favor innecesario. Nuestro reto debe ser el brindar contenidos de valor, que por sí solos sean capaces de generar empatía, reconocimiento, curación y retransmisión por parte de nuestros seguidores.
Continuará…