Cuando se crea contenido, ofrecer una imagen adecuada puede ser la pauta que determine su éxito o fracaso. De acuerdo con el Content Marketing Institute, las publicaciones que tengan contenido que incluya imágenes pueden obtener hasta un 94 por ciento más de reproducciones y aperturas. Aunque hay algunas reglas que se deben aplicar.
Lo cierto es que alrededor de este tipo de mercadotecnia hay un enorme trabajo y esfuerzo, pero sobre todo estrategia detrás en el que los especialistas deben pensar antes de ejecutar su plan. Una de ellas es la de atribuir el valor y la ayuda de todos los involucrados, incluso si son animales, o más en particular, macacos.
Aunque un tribunal estadounidense dictaminó el lunes pasado que los animales, especialmente los macacos que se toman selfies (como el caso de Naruto) no pueden formar parte de una demanda o infracción por derechos de autor, a pesar de que venga de organismos como PETA, hay muchos trolls que demandan por la infracción de derechos de autor sólo consiguen asustar a los CMO, que dejan de utilizar esta táctica.
La selfie que se convirtió en una de las más famosas del mundo planteó un problema legal sin precedentes, pues el grupo alegaba que el macaco merecía beneficiarse de las normas de propiedad intelectual. La disputa estalló cuando la Fundación Wikimedia, una base de datos libres de derechos, se negó a eliminar la selfie de Naruto de su colección, lo que dejó algo en claro: incluso las imágenes gratuitas tienen reglas.
La infracción a los derechos de autor tienen consecuencias importantes. El año pasado, el consultor de mercadotecnia de contenido, Dennis Hammer, reveló que se pueden pagar hasta $800 dólares al cometer una pequeña infracción. La falta de atribución demuestra que para promocionar a una empresa se requiere tomar medidas especiales para no fracasar.
Datos recopilados del JeffBullasBlog indican que, en la actualidad, al menos 74 por ciento de los equipos de mercadotecnia digital utilizan elementos visuales en su contenido para social media.
De esta forma, Hammer aconseja a los especialistas algunas claves para evitar el destino negativo de tu trabajo, que se obtienen tras la selfie de Naruto, el macaco.
- Asegurarse que el trabajo todavía conserva sus derechos de autor. Por medio de simples códigos, la mayoría HTML, un profesional puede hacer una segmentación de lo que está tomando para utilizarlo en otros trabajos. Es benéfico para ambas partes (el que hace el trabajo, como el que lo utiliza).
- Solicitar el permiso correspondiente al titular. Si no hay un código para copiar y pegar, hay que revisar si tiene instrucciones alternativas para la atribución. Si no hay información en absoluto sobre la licencia, nunca está de más ponerse en contacto con el creador enviando un correo electrónico o comunicándose por sitios web/redes sociales.
- Seguir las direcciones. Si no hay información del autor particular, se tiene que atribuir el sitio web por su nombre. Además, asegurarse de incluir enlaces a donde se encontró la imagen.
- Contemplar los derechos de autor ocultos. Si una marca registrada aparece en una imagen, hay que verificarse de incluir una nota que haga referencia a esa marca comercial.