El pasado 17 de septiembre una persona falleció y otras seis resultaron heridas por intoxicación luego de que bebieran refrescos de limón 7up, de la marca Pepsico, que estaban intoxicados por metanfetamina, de acuerdo con las autoridades sanitarias de Baja California Norte.
Por tal motivo, la Secretaría de Salud de la entidad solicitó el retiro del producto en la presentación de dos litros en la capital del estado, de igual forma, Grupo Geusa Empresa Polar Pepsico (GGEP) contribuyó a la recolección de las bebidas.
A pesar de la medida anunciada, GGEP dio a conocer que suspendió la distribución del refresco 7up en Mexicali y sus alrededores, al tiempo que de manera voluntaria retiró del mercado la presentación de dos litros en todo el estado debido a una posible contaminación por metanfetaminas; al tiempo que funcionarios de salubridad en Baja California Norte refirieron que persiste la indicación para la población de no beber este producto hasta que sea indicado por las autoridades.
Asimismo, indicó a la población que en caso de tener una botella de dos litros del producto, lo regrese y reciba un reembolso, a través de un comunicado, la firma así como la marca precisaron que “siguen estrictos estándares de calidad en sus procesos de producción, usando siempre productos seguros y cumpliendo con la normativas sanitarias mexicanas”.
“Nuestra principal preocupación es la salud y la seguridad de nuestros consumidores y por lo tanto, estamos cooperando plenamente con las autoridades federales y locales en la investigación” aseguró la misiva.
El hecho de darle seguimiento a un caso delicado en el que está en juego la salud de sus clientes puede ayudar a mitigar el impacto en la imagen y reputación de la misma, al tiempo que para su reinserción al mercado, se tendrán que hacer esfuerzos que garanticen a los consumidores que beber el refresco no tendrá consecuencias en la salud, al menos en el corto tiempo.