Además, siguen existiendo mitos y creencias que entorpecen la adopción de esta práctica y, por el contrario, generan dudas y miedos.
Por eso, es muy importante que hablemos de sus beneficios y de por qué la lactancia materna es la mejor manera de alimentar a las y los bebés.
- Fortalece la salud y el desarrollo adecuado durante los primeros 1,000 días de vida. De forma exclusiva durante los primeros seis meses y complementaria hasta los dos años ayuda a proteger a las y los bebés frente infecciones respiratorias, enfermedades diarreicas y otras afecciones que pueden ser mortales. Además, disminuye el potencial de malnutrición, alergias, obesidad, sobrepeso infantil y diabetes al mediano y largo plazo.
- Reduce el riesgo de que las mujeres y personas amamantando sufran de enfermedades. Con esta práctica se aminoran las posibilidades de padecer cáncer de mama y de ovario, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
- Favorece la economía familiar. No existe ningún otro alimento que brinde su cantidad de vitaminas, nutriente y anticuerpos de forma gratuita.
Necesitamos cambiar el modelo. Esto significa apostar por la corresponsabilidad dentro de la lactancia materna e ir cambiando poco a poco el sistema de maternidad actual por uno que no generé culpas, estrés ni mitos.
Tenemos que lograr que las madres y personas amamantando se sientan confiadas en su habilidad de amamantar porque solo así podremos garantizar los derechos y el bienestar de las personas amamantando y la niñez en México.
¡Apoyemos la lactancia materna!