Por: Hans Hatch Dorantes
Twitter: @hanshatch
Si analizamos un poco las necesidades humanas desde el punto de vista psicológico, empezando por la propuesta de Abraham Maslow, creo que por ahí podemos encontrar parte de la respuesta. La pirámide de necesidades de Maslow nos plantea que el ser humano busca tener necesidades básicas, necesidades de seguridad y protección, necesidades de afiliación y afecto, necesidades de estima, autorrealización o de autoactualización.
Entrando en detalle a la necesidad de relacionarse, los seres humanos somos completamente dependientes de las relaciones. Nuestra especie vive en grupos y necesitamos a otras personas para estar juntos; pertenecemos a una familia, amigos, trabajo o a una religión, por lo que siempre estamos en un grupo/comunidad en el que nos identificamos por intereses.
ésta, creo que es una de las primeras causas de la utilización exhaustiva de las redes sociales. A través de ellas, nos podemos relacionar con cientos o miles de usuarios (personas) por Twitter, Facebook, LinkedIn, etc. perteneciendo o creando grupos/comunidades, y hablar de los temas que nos interesan, ya sea con gente de nuestro país o del otro lado del mundo, por lo que las redes sociales ayudan a mejoran nuestra satisfacción en las relaciones.
La colaboración se encuentra actualmente en el centro de la voluntad humana, más que nunca. Queremos ayudar, participar y promover algo en torno a un bien común y ser parte de algo mayor, unirnos a una causa y trabajar con algo importante.
Tenemos la necesidad de expresar pensamientos y sentimientos pero vivimos en un mundo tan ocupado que esta necesidad se hace aún más difícil. Ya no tenemos mucho tiempo para sentarnos y tener una larga conversación. Es aquí donde entran las redes sociales y la tecnología, la cual nos permite, a la hora que sea, donde estemos y en tiempo real el poder hacerlo.
El ser humano está siempre en busca de reconocimiento y no es malo, todos sentimos ese fuerte deseo de gozar de afirmación por parte de quienes nos rodean. Todos merecen su debido reconocimiento y, por ser tan enorme el poder de esta necesidad, la gente hará, a veces, cosas increíbles para satisfacerla.
Ahora, también podemos llevar la teoría de los usos y gratificaciones al mundo virtual y encontrarnos con similitudes o puntos que justifican la satisfacción de una necesidad:
Diversión: Cubre la necesidad de satisfacción a nivel personal y distracción.
Relaciones Sociales: Ser parte de un grupo de personas afines, poseer un sentido de pertenencia y ejercer un rol.
Identidad: Cubre aspectos físicos y psicológicos de la persona que se proyectan a través de las impresiones publicadas en nuestra red social.
Vigilancia: Capacidad de mantener al día el perfil del usuario y atender a las actualizaciones del los amigos.
Creo que después de tocar varios puntos de ambas teorías desde el lado psicológico, podemos confirmar por qué las redes sociales realmente se volvieron una satisfacción de necesidad y por qué el ser humano encontró en ellas una solución para cubrir sus necesidades en el mundo actual de una forma más sencilla.