Las redes sociales forma una parte importante de nuestras vidas desde hace ya varios años, el reflejo más claro de esto se puede notar en la cantidad de tiempo que les destinamos día con día, de acuerdo con el reporte Digital In 2019 de la firma We Are Social y Hootsuit, la cantidad de tiempo promedio que los miles de millones de usuarios pasan en las distintas plataformas asciende a 2 horas con 16 minutos al día. En todo ese tiempo los usuarios tienen la oportunidad de generar todo tipo de actividades, como compartir fotos o estados con familiares y amigos con los que han conectado, consumir contenidos de páginas o cuentas que siguen, publicar sus propios contenidos e incluso generar procesos de compra de productos o servicios. La evolución que han tenido las redes sociales a lo largo de los años ha permitido que estas plataformas se vuelvan más útiles, provocando también que se les invierta más tiempo y nos volvamos más dependientes de las mismas. No obstante, el pasar más tiempo en las redes sociales parece haber derivado en la generación de problemas relacionados con la salud mental.
De acuerdo con un reportaje elaborado por el diario digital The Intependent, existen al menos 6 formas claras en las que las redes sociales afectan la salud mental de las personas. Estas son:
- Autoestima
Respecto a esta primera forma, el reportaje del diario destaca que todos tenemos inseguridades en cierta medida, ante ellas algunos deciden hablar abiertamente mientras que otros prefieren mantenerlas ocultas. Sin embargo, con la llegada de las redes sociales nos hemos dado a la tarea de compararnos con otros en diversos sentidos, por ejemplo, comparando nuestras fotos con las de otros que se pueden considerar estéticamente perfectas. Pero no solo las fotos, también el ver aspectos como los últimos detalles de la relación de una persona puede generar sentimientos de duda.
- Conexión humana
Aunque este punto puede ser ampliamente debatible, el reportaje destaca que el desarrollo de la conexión personal con otras personas es difícil de generarse cuando nos la pasamos pegados a la pantalla del smartphone. El problema está en que desde las pantallas solo nos volvemos conscientes de la fachada digital de las personas más que de su presencia real. Lo anterior puede derivar en fenómenos como el FOMO y producir el sentimiento de soledad y ansiedad.
- Memoria
Para el tercer caso, se destaca que gracias a las redes sociales podemos dar un vistazo al pasado y recordar eventos que ocurrieron en su momento. Sin embargo, las redes sociales pueden distorsionar la forma en que recordamos ciertas partes o aspectos de nuestra vida.
¿Te ha pasado que vas a un evento o un lugar y estás más preocupado por tomarte una foto que se vea bien para las redes sociales en lugar de disfrutar del lugar y el momento en que te encuentras?
- Sueño
Las redes sociales nos pueden alterar el sueño debido al efecto que produce la ansiedad o envidia por lo que vemos publicado. De acuerdo con el reporte, estos elementos mantienen al cerebro en alerta previniendo que podamos dormir.
Aunado a lo anterior está el hecho de que nos pegamos el smartphone a la cara y la luz puede llegar a suprimir la liberación de melatonina.
- Capacidad de atención
Dada la cantidad de información que está a nuestro alcance gracias a las redes sociales, las personas pueden llegarse a distraer con más facilidad. Es decir, no solo el subconsciente se ve afectado, también el cerebro recibe un impacto cuando se trata de estar concentrados.
El reportaje señala que las redes sociales nos han brindado una forma de obtener entretenimiento de fácil acceso y de forma instantánea.
- Salud mental
Finalmente, el reportaje destaca que se ha demostrado que las redes sociales pueden volvernos infelices y además pueden llevar a desarrollar problemas de salud mental, como la depresión.
¿Todos estos aspectos que las redes sociales pueden generar en las personas deberían preocupar a las marcas y empresas? La respuesta definitiva parece ser que sí, pues estos mismos detalles ya han encendido las alarmas en las distintas plataformas sociales llevándolas a implementar cambios considerables. Como posiblemente ya lo sabes, las redes buscan brindar una buena experiencia para mantener por más tiempo a los usuarios, por lo que los cambios terminan impactando a la forma en que las marcas deben trabajar dentro de estos mismos espacios.
¿Qué han hecho las redes sociales al respecto?
Las acciones emprendidas en pro de la salud mental parecen ser pocas hasta el momento, pero sin duda han sido visibles. Aquí destacamos algunas:
La más reciente fue anunciada hace poco por parte de Twitter, tal como lo compartimos en esta nota, la red social comenzó a realizar pruebas para introducir funciones que permitirán a los usuarios el controlar quien puede responder a sus publicaciones, esto con el fin de tratar el bullying cibernético, que por supuesto puede derivar en problemas de salud mental.
Para las marcas esto puede representar un interesante reto, especialmente cuando busquen la integración con los consumidores pues su participación en las conversaciones podría verse limitada.
YouTube
Esta red social ha sido señalada por efectos negativos en el sueño, aunque también ha sido considerada un espacio donde se pueden generar problemas de ansiedad y depresión, aunque en menor medida comparada contra otras plataformas.
Entre sus esfuerzos para atender los problemas de salud mental, la BBC destaca que en diciembre del año pasado la plataforma función que no seguiría permitiendo videos que maliciosamente insultaran a alguien tomando como base atributos como la raza, identidad de género u orientación sexual.
A Facebook se le acusa de ser una red social donde se puede generar bullying, el FOMO o miedo a perderse algo, problemas con la imagen personal, ansiedad, depresión y soledad, así como un impacto negativo en el sueño.
Al respecto, son diversos los esfuerzos que ha realizado la compañía para tratar el tema de la salud mental. Uno de ellos fue una especie de campaña en el Día Mundial de la Salud Mental. En esta lanzó algunas características en sus plataformas par motivar a los usuarios a tener conversaciones en privado con sus amigos con respecto al tema. La firma lanzó unas serie de filtros y stickers que pudieron ser usados por las personas.
Además de lo anterior, un esfuerzo más considerable, y que impacta a las marcas, son las medida que implicó el cambio en el algoritmo de Facebook. Tal como se dio en su momento, Facebook decidió comenzar a mostrar menos anuncios y más contenidos de familiares y amigos. No obstante, este esfuerzo pudo haber resultado contraproducente para tratar los distintos problemas que se pueden generar y que vimos arriaba.
Finalmente, la red social, también perteneciente a Facebook puede generar impactos negativos en la imagen corporal, falta de sueño, también se le acusa de ser un espacio para el ciberbullying y el FOMO, elementos que pueden llevar a la depresión, ansiedad y soledad.
Debido a ello, una de las medidas más importantes que está probando la red social en relación a la salud mental es el ocultar los likes de las publicaciones. Durante el año pasado comenzó a realizar pruebas en algunos países y en noviembre decidió llevar este esfuerzo al mercado estadounidense. Tras esta acción es de esperarse que la medida llegue pronto a muchos más países con el fin de frenar el impacto negativo.
Con la llegada de estos cambios, son diversas las consideraciones que las marcas deben tener en cuenta al trabajar en estos espacios sociales. Por ejemplo, en el caso de Facebook, la prioridad que tienen los contenidos de familiares y amigos han llevado a reducir aún más el alcance y engagement de las publicaciones y campañas. Ante ello las marcas han tenido que darse a la tarea de crear materiales más relevantes y significativos para las personas y tratar de abordarlas en otros espacios, como los grupos.
Otra de las consideraciones, en el caso de Instagram, llegará pronto conforme se vaya expandiendo la desaparición de los likes para los seguidores de las cuentas. Las marcas deberán cambiar la forma en que evalúan el engagement o las interacciones con sus contenidos, y buscar KPIs que logren remplazar el espacio que dejarán los likes.
Por último, es posible que las marcas tengan que involucrarse más en el tema de la salud mental, especialmente al trabajar de la mano de influencers. Las firmas tendrán que ser más sensibles respecto a las demandas que tienen para los talentos con los que trabajan. También, las distintas marcas y empresas deberán estar conscientes de que puede que con el tiempo las personas se alejen más de las redes sociales o reduzcan el tiempo que les invierten conforme se hable más de la salud mental y se entienda de dónde viene el problema.