La firma de bebidas energéticas Red Bull presentó una serie de bebidas orgánicas, mismas que no son energéticas, sino refrescantes ligeramente carbonatadas. De acuerdo con una misiva enviada por la firma, tal y como la regulación orgánica europea, los productos orgánicos no deben contener sabores ni colores artificiales, conservadores o aditivos, por lo que este producto fue certificado por diferentes regulaciones del viejo continente.
En lo que respecta al empaque (packaging), se trata de una lata de aluminio cien por ciento reciclable de 250 mililitros. Asimismo, dentro de la gama de sabores, se ofrecen cuatro variedades (Simply Cola, Bitter Lemon, Ginger Ale y Tonic Water); en un intento de conectar con aquellos que son amigables con el medio ambiente, factor que se ha vuelto clave al momento de promocionar mercancías e incluso servicios.
Datos internos de la compañía refieren que durante 2016, los ingresos mundiales ascendieron a 6.03 mil millones de euros, cantidad apenas superior a lo registrado un año atrás (5.9 mil millones). Mientras que en Estados Unidos, información de Nielsen indicó que se comercializaron 311 millones de latas de este producto.
Red Bull no es la única firma que ha presentado al mercado mercancía que es orgánica o que no tienen azúcar, PepsiCo lanzó el “G Zero”, un nuevo producto de Gatorade, el cual es el primero en su portafolio de marcas que no contiene azúcar.
Por su parte, Coca-Cola Co. tiene el Powerade Zero; esta gama de productos responde al cambio en el hábito de consumo de las personas, quienes en los últimos años se han alejado de las mercancías que presenten altos niveles de azúcar, gluten así como ingredientes químicos, la tendencia saludable no sólo radica en países de mayor consumo. Prueba de ello es que durante 2017, las ventas minoristas de bebidas deportivas cayeron 3.2 por ciento según Beverage-Digest.
