La presente semana se dieron a conocer dos noticias en torno al equipo campeĂłn del mundo de la FĂłrmula 1; por un lado, que la marca de supermercados neerlandesa Jumbo, dio por terminado su patrocinio de una dĂ©cada a Max Verstappen, mientras que por otro, Red Bull Racing ha creado una nueva área para concentrar las tareas de marketing y comunicaciĂłn no sĂłlo de la escuderĂa sino tambiĂ©n de AlphaTauri, equipo tambiĂ©n de su propiedad. HistĂłricamente, los pilotos de FĂłrmula 1 siempre han tenido marcas y patrocinadores personales que los han acompañado a lo largo de sus trayectorias en el Gran Circo, tales como Niki Lauda y su inseparable gorra roja de la marca de lácteos Parmalat; Michael Schumacher y Deutsche Vermögensberatung, compañĂa alemana de asesorĂa econĂłmica que fue su sponsor de cabecera de Schumacher durante casi dos dĂ©cadas; o Ayrton Senna y el banco privado brasileño Nacional, cuya gorra se sigue vendiendo a la fecha.
Max Verstappen, actual tricampeĂłn del mundo, contaba con el patrocinio personal de Jumbo marca holandesa, portando una pequeña calcomanĂa en la parte central de su casco, lo cual representaba medio millĂłn de euros anuales. Aunque la cifra no es muy significativa, que Jumbo haya dejado al piloto estrella de Red Bull es en tĂ©rminos prácticos, como si Telmex hubiera abandonado a Sergio “Checo” PĂ©rez.
A decir del nuevo director ejecutivo de la cadena de supermercados, Tom van Veen, para la marca es preferible ahora concentrarse en bajar los precios en las tiendas a sostener sus patrocinios deportivos, en pocas palabras, el directivo sentenciĂł: “Jumbo habĂa perdido un poco el enfoque. Max Verstappen es campeĂłn del mundo. Pero somos una empresa de supermercados holandesa, ni siquiera la más grande. En el escenario mundial, no tenemos muchos negocios”.
Esto habla de qué reglas debe seguir una marca para involucrarse con un deporte o actividad de presencia mundial, en donde ésta debe ser, por lo menos regional, dada la proyección que da algo como la Fórmula 1. También habla, de qué tanto debe un atleta de potenciar su marca personal para brindar beneficios de branding sobre todo, a sus potenciales patrocinadores.
Alguna vez el por muchos años mandamás de la F1, Bernie Ecclesstone, mencionĂł que preferĂa a Lewis Hamilton que a Nico Rosberg como campeĂłn del mundo (cuando ambos combatĂan por el tĂtulo como coequiperos en Mercedes). ÂżLa razĂłn? Que el inglĂ©s no era aburrido, se movĂa en su jet privado, estaba involucrado en temas como moda o iniciativas sociales y filantrĂłpicas, que le gustaba hacer mĂşsica, en fin, que fuera de las pistas tenĂa una personalidad atractiva, cosas que Rosberg no tenĂa, por lo que Hamilton se convertĂa en un activo para la máxima categorĂa.
Max Verstappen es mediáticamente atractivo en materia deportiva, pero no más allá, lo que para muchas marcas deja de ser atractivo como un activo de marketing. Fuera de los Grandes Premios no se sabe de sus actividades empresariales o intereses en negocios fuera de las carreras, y eventualmente sube transmisión de Twitch como videogamer.
Por otro lado, Red Bull como equipo vive un boom y es tan alto el interĂ©s que despierta entre los patrocinadores que ha creado su propia entidad al respecto bajo el nombre Red Bull Marketing, la cual gestionará a los dos equipos de su propiedad en la F1. De este modo, ya no sĂłlo los autos del campeĂłn y subcampeĂłn del mundo estarán llenos de publicidad, sino que ahora turnarán a varios dada la demanda a la escuderĂa B, AlphaTauri, el que hay que decir, empezaba a ser un lastre econĂłmico para la marca de
la bebida energética, de manera que esta operación encabezada por Peter Bayer, busca un equilibro que le de rentabilidad en ambos polos.
Finalmente hay que mencionar a Checo PĂ©rez, cuya rentabilidad en marketing sobre todo en el continente americano sigue a la alza, siendo cada vez las marcas que se quieren beneficiar de la alta exposiciĂłn del mexicano subcampeĂłn del mundo, lo cual sin lugar a dudas juega su favor ante una eventual renovaciĂłn, pues su contrato vence a finales del presente 2024.