Después de que la armadora norteamericana, Ford Motor Company, anunciara que no invertiría mil 600 millones de dólares en San Luis Potosí por presiones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, analistas cuestionan estrategia del primer mandatario y advierten que su estrategia automotriz contra México no logrará recuperar los 800 mil empleos perdidos en aquel país por el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN).

El mandatario de Estados Unidos amenazó a General Motors con aplicarle un arancel del 35% si continúa con sus planes de expandir su inversión en México y no regresar su producción a su país natal. No sólo eso, Trump afirmó que se trata “sólo del inicio”, ya que gestiona el regreso de las empresas Nabisco y Carrier, una de ellas invirtió 600 millones de dólares para establecerse hace dos años en Monterrey, mientras que en diciembre del año pasado Carrier anunció que detenía el traslado de empleos a la frontera con México para dejarlos en Indiana.

La planta de Ford en México crearía dos mil 800 empleos directos, mientras que Carrier trasladaría sólo mil empleos, mientras que GM emplea a 12 mil personas sólo en su planta de Ramos Arizpe, Coahuila, por lo que se antoja difícil que el presidente electo de Estados Unidos logre recuperar los 800 mil empleos perdidos en estados como Michigan, Ohio o Detroit, debido al TLCAN.

De acuerdo con la agencia Bloomberg, los fabricantes de automóviles pagan 80 por ciento menos la mano de obra mexicana, en comparación con un trabajador de Estados Unidos, por lo que las armadoras ahorran hasta mil 500 dólares por la fabricación de una sola unidad, aunado a que muchas autopartes son importadas a México desde el mismo país vecino o Europa, libres de aranceles, gracias a los acuerdos comerciales contra los que Trump pretende luchar.

Al carecer de acuerdos comerciales entre Estados Unidos y Europa, las armadoras norteamericanas ahorran dos mil 500 dólares en total por mano de obra barata en México. Según Bloomberg, si Trump continúa con su estrategia automotriz contra México, la fabricación de cada unidad saldría dos mil 500 dólares más cara. Asimismo, los fabricantes ahorraron 770 millones de dólares en aranceles, gracias a sus inversiones en México.

Cabe recordar que anualmente, México exporta a Estados Unidos alrededor de 2 millones de automóviles, libres de aranceles hasta ahora, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).

Según la AMIA, el TLCAN “es un éxito”, por lo que la estrategia de Trump sólo provocaría que las armadoras y compañías norteamericanas pierdan competitividad.

Para la Economic Policy Institute, revertir el TLC es inviable, porque un trabajador en México gana en promedio 13 dólares al día, mientras que en Estados Unidos, gana 25 dólares por hora, por lo que además de las pérdidas millonarias que representaría en producción si regresan al país del norte, tendrían que pagar aranceles mayores al 5 por ciento.