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De acuerdo con Statista, solo en EEUU se calcula que la pandemia generó ahorros totales con un valor de 1.5 billones de dólares
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En países como Reino Unido, cerca de una de cada cinco personas apuntaron que habían podido guardar dinero extra por la crisis
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Sin embargo, a escala global, hasta el 35 por ciento de la gente habría llegado a usar sus fondos de emergencia solo para sobrevivir
Hay dos realidades diametralmente distintas, muy claras, para la población que sufrió la crisis de la COVID-19. Desde mayo pasado, solo en México, la mayor parte de las personas tenían más miedo de la situación económica que del daño que podría hacer el virus. Para finales del año, ya tres cuartas partes de la gente decía que habían sido afectados en sus ingresos, ya sea por despidos, el cierre de negocios o el recorte de salarios. El resto, pudo crear ahorros.
No es un fenómeno nuevo ni inesperado. De acuerdo con NBC, en Estados Unidos (EEUU) se encontró que una parte de la población había logrado hacer más ahorros que nunca antes. Si bien se trata de un fenómeno que demuestra la brecha económica entre distintos estratos del público, se trata de una conclusión lógica. El dinero que las familias hubieran usado para ir de viaje, comer en restaurantes o hacer otras compras recreativas se acumuló en sus cuentas.
Con la economía global en franco proceso de reapertura, los pocos afortunados que pudieron crecer sus ahorros ahora se enfrentan con una decisión difícil: ¿Qué hacer con el dinero extra? Las marcas esperan que estos fondos ayuden a impulsar un boom de gasto similar al que se vió hace un siglo en los “felices 20”. Pero de acuerdo con la plataforma Adulting, al menos en el caso de la población más joven, hay proyectos más convenientes que podrían emprenderse:
Diseñar un “fondo de emergencia” con los ahorros
Es casi aterradora la cantidad de jóvenes que no están preparados para enfrentar gastos de emergencia, como enfermarse de un virus potencialmente letal. O por ejemplo, tener un poco de dinero destinado a sostener a la familia por algunos meses, mientras se está buscando un nuevo trabajo. La idea es tener estos recursos a la mano, no necesariamente en dinero en efectivo, para que se puedan tomar y aplicar lo más rápido posible su llegan a ser requeridos.
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Buscar oportunidades de compra
Así como está bien pensar en el futuro, también es positivo que la gente quiera usar algo de su dinero adicional para darse algún lujo. Muchas tiendas y marcas están tratando de fomentar la recuperación económica a través de descuentos y promociones. Así que puede ser un buen momento para comprar algún aparato, coleccionable o bien en general que se había deseado por mucho tiempo. Mejor aún si se hace negocio con pequeñas empresas que lo necesitan.
Ahorros para seguro médico y retiro
Desde el año pasado quedó claro que la salud debería ser una prioridad para los usuarios, aún después de la actual crisis sanitaria. En este sentido, es importante que las personas dediquen aunque sea una parte de sus ahorros para empezar a pagar por un seguro médico. También se puede adquirir un fondo para el retiro. No hay que olvidar que las actuales generaciones son las que tienen el panorama más difícil para su subsistencia una vez que ya no puedan trabajar.
Invertir en el hogar
Luego de la pandemia, la expectativa es que las dinámicas de trabajo se mantengan más o menos igual. Es decir, el home office y el trabajo remoto seguirán siendo prácticas comunes. Lo anterior significa que las personas pueden usar sus ahorros para mejorar su casa, tal vez comprando mejores muebles para poder trabajar más cómodamente. O bien, adquiriendo aparatos para hacer ejercicio y mantener una figura más sana a pesar de no salir a la calle.
Apoyo a la salud mental con ahorros
Si bien el bienestar físico está muy presente en la mente de los consumidores ahora, también es crucial que se haga una inversión en la salud mental. Las personas que tengan un poco de dinero adicional podrían dedicar un poco a pagar terapias o sesiones con especialistas. Cierto, tal vez no todas las personas se hayan visto tan afectadas por el aislamiento y la soledad de la pandemia. Sin embargo, siempre hay elementos que se pueden mejorar a un nivel personal.