Décadas más atrás, en los años veinte y principios de los treinta, publicidad como la de los cigarros Lucky Strike, mostró una campaña en la cual su premisa era resaltar el feminismo. Incluso lo asociaron como un método para conservar la “figura”.
Frases como éstas se podían leer o escuchar en la publicidad para cigarros:
Marlboro: “Antes de que me regañes, mamá… quizás deberías encenderte un Marlboro. Mamá, seguro que disfrutas de tu Marlboro.”
Camel: “De acuerdo con un estudio a escala nacional: la mayoría de doctores fuman Camel, más que cualquier otro cigarrillo.”
Chesterfield: “Envío Chesterfield a todos mis amigos. Es la mejor Feliz Navidad que cualquier fumador podría tener. La suavidad de Chesterfield sin ese desagradable gusto tras haber fumado. Ronald Reagan.”
Recordemos spots de television que se veían en los ochenta en México: