Los últimos informes son contundentes. El 2019 fue un año complicado para la economía mexicana y las alertas se prenden entre marcas y consumidores de cara al 2020.
Durante la tarde de esta miércoles, el Banco de México (Banxico) recortó su pronóstico de crecimiento económico para este año ante una contracción de la actividad económica.
El entidad redujo su estimación del crecimiento del PIB a un intervalo entre -0.2 y 0.2 por ciento, recorte considerable desde reducción previa dada a conocer en el informe trimestral de julio-septiembre en donde el rango se ubicaba entre 0.2 por ciento y 0.7 por ciento.
A este escenario se suma la reciente sentencia dictada hace un par de días por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la cual indicaba que desde la primera mitad de 2019, la economía mexicana atravesaba una “recesión técnica” (dos trimestres consecutivas de caídas).
La preocupación económica del consumidor
Los números se mantienen como una constante preocupación entre los consumidores, situación que de manera natural afecta sus tendencias, hábitos y frecuencia de consumo.
De acuerdo con datos del Departamento de Investigación de Merca2.0, el 70 por ciento de los mexicanos asegura que durante los últimos doce meses la economía del país a mejorado, mientras que para el 45 por ciento esta situación se mantendrá a lo largo del 2020. Sólo 14 por ciento de los mismos confía en que la economía mejorará.
Para las marcas, este fenómeno se ubica como un reto importante al momento de planear, ejecutar y medir sus esfuerzos de mercadotecnia.
Si bien, cuando menos en mercados como el mexicano, las empresas han encontrado la manera de salir avante en tiempos complicados para la economía, lo cierto es que en esta ocasión la mezcla de factores macro que se conjugan hacen más compleja la ecuación.
Por tanto, es importante comenzar a reconocer algunos formatos y canales que ahora mismo comienzan a ganar la preferencia del consumidor al ser leídos como aliados para sobrellevar la situación actual:
¿Qué hacer ante una posible recesión?
Desde la óptica del consumidor, y a pesar de lo optimistas o fatalistas que puedan ser los números finales de crecimiento, la pregunta que surge es ¿qué hacer frente a una posible recesión para no tener afectaciones considerables en la economía personal?
Lejos de determinar si esta puede ser una situación tangible o no durante el año siguiente, lo cierto es que tener en cuenta los siguientes puntos no está demás para mantenerse preparado para un evento que no sólo se proyecta dentro del mercado mexicano, sino que es un pronóstico que preocupa a una buena parte de la economía mundial.
1.-Crea un fondo de emergencia
Ante complicaciones económicas, el recorte de personal, la disminución de prestaciones así como los sueldos se ven castigados.
En este sentido la recomendación es crear un fondo de emergencia. De acuerdo con el especialista en finanzas, Dave Ramsey, un fondo de emergencia debe cubrir al menos seis meses de los gastos indispensables de cada persona o sustento del hogar. Para comenzar, lo ideal es ahorrar el 20 por ciento de los ingresos percibidos al mes.
2.-Adiós a créditos
En momentos de recesión, el acceso a créditos y préstamos bancarios es más complejo. Al mismo tiempo las tasas de interés son más altas.
Por tanto, no sólo será más complicado encontrar apoyo financiero en la banca sino que estos servicios subirán de costo.
Así, se recomienda pagar puntualmente y lo antes posible los créditos existentes, al tiempo que se aconseja que, en caso de tener que disponer de un crédito o hacer una compra a pagos, elegir siempre las opciones de tasa fija.
3.-Diversifica tus fuentes de ingresos
Los despidos son uno de los padecimientos más grandes que enfrenta el consumidor ante una crisis de esta naturaleza. El asunto se agrava cuando el empleo es la única forma de ingresos. En la medida de lo posible es recomendable encontrar vías de ingresos económicos alternas que permitan hacer frente a los gastos esenciales en caso de quedarse sin trabajo.