Renovar la imagen de una marca no es una decisión que se puede tomar a la ligera, sino que debe sustentarse en la verdadera necesidad de la firma de mostrar una nueva cara y ello está subordinado a diferentes factores, como los que se enumeran a continuación.
Ahora verás diferentes propuestas de rebranding que, sin tratarse necesariamente de proyectos o acciones consumadas, sí representan ejemplos creativos y te pueden orientar al momento de transformar.
Pero antes, recordemos los casos en los que se hace fundamental pensar en el rebranding.
1. Cuando la imagen de la marca ha perdido vigencia
Hay marcas que han logrado consolidarse como verdaderos clásicos, pero no esperes que todas lo logren. Deberás determinar si la imagen de la marca ha perdido vigencia para saber si es el momento de renovarla.
2. Cuando el consumidor ya logró suplir a tu marca
Es importante conocer los deseos y alcances del consumidor, estar pendientes de que no encuentre en otro lugar las bondades de tu producto de una manera más sencilla o accesible. Para reposicionarte es necesario que sepas identificar en qué estatus está la marca.
3. La imagen actual de la marca tiene grandes áreas de oportunidad
Debes saber determinar cuáles son los aspectos de una marca y sus productos suceptibles a mejorar. Debes ser capaz de reforzar las ventajas que la marca tiene para ofrecer.
4. La está ganándose al mercado
Aprende de los aciertos y errores de la competencia. Observa siempre lo que hacen, no para que plagies o imites lo que hacen, sino para saber qué sí y qué no puedes desarrollar tú.