México D.F.- Ya está todo listo para el inicio de la segunda temporada de Project Runway Latinamerica, un proyecto de la marca de entretenimiento y Turner Broadcasting System Latinoamérica –TBSLA–. El programa se transmitirá desde Miami, Florida, bajo la conducción de Rebecca de Alba quien ahora, además de ser conductora formará parte del jurado.

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Durante la conferencia a medios, Rebecca habló acerca de todos los pormenores de esta nueva temporada y del reto profesional que significa para su carrera, pues quiere acercarse más a los televidentes de la región dándole su toque personal aunque el programa prácticamente se basa en un formato.

Serán 15 diseñadoras y diseñadores seleccionados cuidadosamente por su talento y personalidad, ellos competirán y tendrán la oportunidad de su vida para convertirse en el diseñador de modas más reconocido en Latinoamérica, tanto por la superación de las situaciones adversas, como por sus propuestas creativas, todo en un ambiente de alta presión y con sorpresivos desenlaces cada semana.

Los participantes exhibirán sus diseños ante un jurado especialista en la industria de la moda. Cada semana los diseñadores serán presentados ante un tema-reto, para el cual deberán crear una nueva prenda. Al final de cada emisión serán evaluados por el jurado y uno quedará eliminado de la competencia.

Project Runway Latinamerica, será producida en Miami, USA y la final se realizará bajo el marco del Fashion Week de esa misma ciudad durante el próximo mes de octubre.

Según las declaraciones de Rebecca, este programa estará lleno de sensaciones y sentimientos encontrados que llegarán a los televidentes, ya que se anticipan una serie de acontecimientos entre su papel y el de los participantes.

Además cabe destacar que la conductora mexicana habló acerca de la lejanía de convertir a “Rebecca de Alba” en una marca, tal como una línea de ropa, de tiendas o algún perfume. Pues según su punto de vista, las marcas que nacen de la imagen de alguna personalidad, tienen una enorme campaña de marketing detrás que por lo regular no trasciende ni permanece, lo que para ella resulta poco práctico y por ello prefiere continuar como hasta ahora acercando la moda a las personas a través de sus propios medios.

“Sí he estado indagando acerca de cómo lanzar una línea, pero es muy complicado y si lo hago, no me acercaría a un sector elitista, la cultura de la moda en México está atorada y la mayoría hace sus compras en el extranjero”.

Como es sabido, Rebecca organiza ventas de garage de las que recauda fondos para beneficencia, pero también le da salida a la ropa de su armario bajo un concepto que no abusa de los precios y como consejo recalcó que “no es bueno que una mujer gaste los ahorros de su vida en una bolsa de marca, lo más importante es tener seguridad en uno mismo, no la firma en la etiqueta”.