Pese a tener más de 100 millones de usuarios en el mundo, Netflix se ha distinguido por respetar su modelo de negocio de no introducir ningún formato publicitario, no obstante, la compañía siempre se ha mostrado renuente a transparentar su metodología para su medición de audiencia, así como el rating o el número de audiencia de sus series más exitosas, por lo que empresas de televisión y telecomunicaciones desconocían esos números hasta que Nielsen realizó sus mediciones de forma unilateral.
Desde hace dos años, Nielsen mide la audiencia de Netflix, pero los resultados solo los vendía a compañías de TV o productoras de Hollywood, no obstante, hace algunas semanas filtró por primera ocasión los números de rating de las series de Netflix, revelando que Defenders tuvo 6.1 millones de espectadores por semana, mientras que Fuller House y House of Cards, 4.4 y 4.6 millones, respectivamente.
En esta ocasión, Nielsen volvió a filtrar el rating de la segunda temporada de Stranger Things, al revelar que tuvo 15.8 millones de espectadores solo con su primer episodio al tercer día de su lanzamiento, lo que coloca a la producción original de Netflix por encima de Game of Thrones y The Walking Dead, e incluso la Serie Mundial (MLB), los cuales no superaron los 10 millones de espectadores, no obstante, Netflix no ha revelado ni aceptado los resultados públicamente, e incluso con las filtraciones anteriores sentenciaron que los números “no eran precisos, ni cercanos”.
Y es que cada ocasión son más analistas quienes creen que Netfflix también puede monetizar por rating, además de su número de suscriptores, como es la versión de la compañía, no obstante, la firma no quiere revelar su metodología ni sus datos de medición de rating, pero tendrá que hacerlo en algún momento.
Productoras y televisoras, así como Nielsen podrían estar presionando a Netflix con las filtraciones para que revele algunos de sus números, en parte porque con dicha información ganarían terreno, y también porque la industria del entretenimiento bajo demanda evolucionaría, aunado a que los datos de los usuarios se han convertido en el componente fundamental de los negocios.