Ralph Lauren, fundador del imperio de la moda y la decoración que lleva su nombre, dejará de ser el director ejecutivo (CEO) de la compañía que creó hace casi cincuenta años, y pasará la estafeta a Stefan Larson, la nueva estrella del sector de retail que revivió a la marca Old Navy.
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Larsson comenzará a ejercer su nuevo puesto en noviembre y pasará a formar parte del Consejo de Administración de la firma neoyorkina, de acuerdo con un comunicado. Lauren seguirá formando parte de la empresa como miembro del Consejo y director creativo. La directora de operaciones, Jackwyn Nemerov, se jubilará.
La compañía famosa por la marca Polo ha sido golpeada por el dólar fuerte, disminuyendo sus ventas fuera de Estados Unidos, con lo cual ha visto caer sus acciones en bolsa en un 44 por ciento durante 2015. Lauren, de 75 años, creó la empresa hace 48 años como un negocio de venta de corbatas. De acuerdo con la agencia Bloomberg, tras el anuncio de que deja el cargo, las acciones de la compañía subieron un 5 por ciento.
Larsson ayudó a Old Navy a recuperar el brillo perdido desde que se convirtió en presidente de la marca -propiedad de la gigante del retail Gap- en 2012. Anteriormente trabajó en H&M imprimiendo un modelo sistemático de identificación de tendencias, desarrollo de textiles versátiles y pruebas de los productos en las tiendas que impulsó las ventas de la compañía.
“Stefan Larsson tiene un talento excepcional, y traerá a nuestra compañía una perspectiva fresca y emocionante de talla global”, dijo Lauren en el comunicado. “Stefan y yo tenemos un fuerte vínculo personal y compartimos la visión para el futuro de Ralph Lauren”.
Si bien la noticia fue bien recibida por los inversionistas de la compañía, Ralph Lauren, como creativo y cara más visible de la marca tiene un gran peso sobre su reputación, por lo que su permanencia dentro del equipo creativo y del consejo, dejando la parte de la gestión empresarial en manos de Larsson puede ser un acierto en momentos en los que la situación económica mundial es volátil.