Hoy más que nunca es vital que cada individuo, ya sea empresario, freelance o empleado, desarrolle la capacidad de emprender, la cual es uno de los principales ejes del desarrollo económico y hace más competitivo a un país u organización.
¿Qué significa tener un comportamiento de emprendedor? En el estudio Key Competencies for Entrepreneurship publicado por Lorena Robles y Marta Zárraga-Rodríguez, lo definen como tener la motivación para alcanzar un objetivo así como tener las competencias necesarias para lograrlo. En este artículo comparto varias de las competencias sugeridas en el estudio.
Ya sea que estés empezando tu propio negocio o trabajes dentro de una organización, vale mucho la pena que desarrolles estas competencias y habilidades las cuales te serán de gran utilidad para impulsar el crecimiento del negocio y explorar generar ingresos adicionales.
Estas competencias y habilidades se pueden agrupar en 4 dimensiones:
Personales: Esta dimensión se refiere a las habilidades y competencias personales que pueden ayudarte a reaccionar mejor ante los retos y oportunidades que se presentan en proyectos de emprendimiento. Algunas competencias a considerar son:
- Autonomía y aceptación del riesgo: tomar decisiones bajo circunstancias de ambigüedad e incertidumbre, con un claro entendimiento de las posibilidades y responsabilidades involucradas.
- Confianza en si mismo: atender nuevos retos confiando en las propias posibilidades, decisiones y puntos de vista.
- Manejo del Cambio y dinamismo: adaptarse a distintos conceptos, situaciones, personas y medios de manera rápida y adecuada. Así como trabajar de manera continua en situaciones cambiantes y con diversas personas y socios.
- Iniciativa: tomar acción, crear oportunidades y mejorar resultados sin que haya una solicitud externa.
- Innovación: producir algo nuevo, de acuerdo a las necesidades del contexto, que sea original, inesperado y relevante.
- Integridad y responsabilidad: actuar de acuerdo a lo que se dice y se considera importante, manteniendo consistencia entre las acciones, comportamientos, palabras y tomando responsabilidad de los propios errores.
- Auto-control: regularse a si mismo y conocer sus limitaciones
Interpersonales: Esta dimensión se refiere a las competencias necesarias para poder interactuar con otras personas, ya sean colegas, colaboradores o miembros de su equipo. Algunas competencias son:
- Comunicación: escuchar, hacer preguntas, expresar ideas y conceptos de manera efectiva
- Trabajo en equipo: participar activamente en el logro de metas comunes, subordinando los intereses personales a los intereses grupales.
- Liderazgo: guiar la acción de grupos humanos en cierta dirección, al crear una atmósfera de energía y compromiso, estableciendo objetivos, dándoles seguimiento y retroalimentación, integrando la visión de otros.
Negocio: Esta dimensión incluye las competencias necesarias para desarrollar el negocio, considerando tanto el punto de vista estratégico, como de marketing y ventas:
- Desarrollo de hallazgos para innovar: habilidad de descubrir información y hallazgos para compartirlos con el resto de la organización con el objetivo de innovar en estrategias y soluciones.
- Calidad y mejora continua: trabajar con tenacidad e intensidad hasta conseguir los resultados, buscando la mejora continua.
- Enfoque en el cliente: conocer a profundidad el ambiente y necesidades del cliente para construir una oferta de soluciones que aporten valor al cliente y crecimiento y rentabilidad a la empresa
- Mente estratégica: transformar necesidades del cliente en estrategias y planes de ejecución para contribuir al logro de objetivos de negocio y desempeño sostenido
- Enfoque a resultados: promover, guiar y escoger el comportamiento adecuado para la obtención de resultados.
- Negociación: liderar una discusión creando un ambiente de colaboración y compromisos a largo plazo que fortalezcan la relación
- Gestionar el sistema de ventas (de prospecto a cerrar el negocio): es el sistema que inicia desde prospectar a un nuevo cliente, llevándolo por el proceso de ventas, hasta cerrar la venta.
- Solución de Problemas: manejar problemas y resolver conflicto y situaciones límite de manera adecuada
- Networking: crear y mantener una red de contactos los cuales tienen agentes que ayudarán (presente o futuro) a conseguir los objetivos del negocio
Financieras: Aunque se decida tener un especialista para manejar las finanzas de la empresa, es fundamental tener un conocimiento básico financiero para poder manejar adecuadamente los recursos y tomar decisiones alineadas a su perfil y naturaleza del negocio:
- Planeación Financiera: crear el presupuesto, administrando los ingresos y gastos así como planear el ahorro.
- Selección de deuda: conocer las opciones de deuda aquellas que son productivas para escoger el instrumento más conveniente.
- Plan de inversión: Evaluar los tipos de inversiones para comprar y administrar su cartera con base en las tendencias económicas y el rendimiento.
Dejemos atrás la creencia que el emprendedor nace y no se hace. Todos podemos ser emprendedores practicando las habilidades y acciones adecuadas para desarrollar las competencias necesarias para ser exitosos. Con los cambios tan profundos que está viviendo el mercado y la economía, desarrollar las competencias para emprender es una de las mejores inversiones que podemos hacer.
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