La relación entre el magnate y actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el mayor distrito del país, California, no es la mejor. Basta decir que allí ganó cómodamente Hillary Clinton en las elecciones de 2016 y que se han producido las más fuertes manifestaciones en contra de las políticas del republicano en el poder.
En ese contexto de enfrentamiento hay que leer las palabras del gobernador de ese estado, el demócrata Jerry Brown, que en una entrevista en el programa “Meet the Press” del noticiero NBC de esta semana dijo: “No quieres meterte con California”. La entrevista completa.
Las palabras llegaron luego de que Trump dijera en febrero pasado que California “está fuera de control”, haciendo referencia a sus políticas proinmigrantes y su postura en contra de la mayoría de las propuestas que surgen de la administración del republicano.
Incluso Trump llegó a amenazar a California de usar fondos federales como un “arma” contra el estado si vota para convertirse en un “estado santuario” de los inmigrantes, una versión que circula desde la asunción del nuevo presidente.
En la entrevista, Brown expresó que “el gobierno federal no puede por razones políticas castigar al estado de California, (…) California es América, somos el 12 por ciento, somos una parte clave”. “Somos el capital de innovación, la alta tecnología, la agricultura, la industria de 40 a 50 mil millones de dólares. No quieres meterte con California, porque vas a meterte con la economía, y eso podría explotar en tu cara con una gigantesca recesión”, afirmó en directa referencia a Trump.
Antecedentes
No es la primera vez que Brown habla en este tono a Trump. En enero, a horas de que el magnate asumiera, y en un encendido discurso en relación a las políticas migratorias del presidente: “Muchos californianos han venido de México y de otros países y han hecho del estado un vibrante faro de esperanza. California no da un paso atrás, ni ahora ni nunca”. Y agregó en su discurso: “California defenderá a todos, incluyendo al 27 por ciento de su población, casi 11 millones de personas que nacieron en una tierra extranjera. Los inmigrantes son parte integral de quienes somos y han ayudado a crear nuestra prosperidad desde el principio”.
Hay que poner en contexto las palabras de Brown: California es un gigante dentro de un gigante. El “Estado Dorado” sería la sexta potencia económica mundial si fuera un país y eso lo hace más que clave en la economía de los Estados Unidos. California, en 2015, superó a Francia y se ubicó sólo por debajo de Estados Unidos, China, Japón, Alemania y UK en cuanto a poderío económico.