Hoy es un gran momento para que te enfoques en generar más ingreso. La incertidumbre que todos estamos viviendo, pone en riesgo muchos empleos, por lo que es importante diversificar nuestras fuentes de ingreso para evitar depender de uno solo.
Una de las maneras más rápidas y con menor riesgo para generar un nuevo ingreso, es comercializar un producto. Pero ¿cómo puedes escoger un buen producto para comercializarlo? Te comparto algunas recomendaciones:
1) Identifica tendencias, necesidades y público objetivo
La pandemia ha puesto de cabeza a la mayoría de las industrias, creando nuevas tendencias y necesidades en el consumidor. Revisa cuál de las tendencias que más auge tiene actualmente te llama la atención. Siempre que quieras vender algo, piensa en cuál es la necesidad o problema y a quién se lo quieres resolver. Empápate de las necesidades, hábitos y entorno de tu cliente objetivo. ¿Quién es? ¿Qué le gusta? ¿Cómo y qué compra? ¿Cuáles son sus nuevos hábitos de consumo, retos y expectativas? Todos los hallazgos que tengas, tradúcelos a historias que te ayuden a entender los diversos momentos que vive y decide en cuál de esos momentos y necesidades quieres enfocarte. Esto será de gran utilidad para desarrollar tu modelo de negocio.
2) Selecciona productos de buena calidad, margen alto y al proveedor adecuado Cuando busques soluciones, será importante que desarrolles un portafolio de productos los cuales se complementen entre sí, creando economías de escala y maximizando el costo de acceso que tendrás que invertir para alcanzar a tu cliente. Piensa en qué momento quieres acompañar a tu cliente objetivo. Durante ese momento de su día, evalúa todas las necesidades (dentro de la categoría que has seleccionado) y maximiza número de soluciones que puede comprarte. Lo más importante es que tengas un producto de calidad y con un buen margen. Genera una lista de ideas de productos según el cliente y las necesidades que priorizaste, filtra sólo aquellos productos que son factibles, viables (según tus capacidades) y deseables (por tu cliente). Para tener un producto exitoso no tiene que ser masivo. Los nichos de mercado, aquellos coleccionistas o personas con hobbies, con frecuencia están dispuestos a pagar precios altos por buenos productos que satisfagan sus gustos. Generalmente en estos segmentos hay menos competidores, por lo que podrás tener mejores márgenes siempre y cuando tu producto sea de alta calidad y tu servicio excelente. Aquí decide si tu puedes producir la mercancía o sólo la comercializarás. En este último caso, es fundamental encontrar un proveedor formal, responsable, con producto de primera calidad y que sus condiciones comerciales sean compatibles con tus recursos. Este proveedor será una pieza clave de tu negocio, por lo que es importante que ambos respeten las reglas de negocio y busquen el crecimiento conjunto. Si a ti te va bien, a él también.
3) Decide nivel de recursos que estás dispuesto a invertir en el negocio.
Comercializar un producto implica cierta inversión y diversas actividades para que funcione. Ya que identificaste el producto y proveedor adecuado, el siguiente paso es definir cuánto capital tienes para iniciar. En su mayoría necesitarás algo de presupuesto para tu primer inventario, así como los básicos de promoción (presencia en redes sociales, logo, catálogo, etc.). Dependiendo de cómo te pague el cliente, será la liquidez que necesitarás. Evalúa bien tiempos de entrada y salida de dinero. Una de las principales razones por las que los pequeños negocios quiebran, es por falta de liquidez. El segundo recurso que necesitarás invertir es tiempo. Empezar un negocio es algo divertido pero demandante. ¡Los pendientes nunca terminan! Procura que con el producto que selecciones puedas aplicar tanto tu
experiencia, como que sea una categoría que te apasione. Cuando se trabaja largas horas, la pasión y diversión son factores clave para ser paciente y persistente. Si es algo que te gusta, esta pasión la podrás transmitir a tus clientes potenciales y te será muy natural posicionar el producto de una manera adecuada.
4) Escoge el canal de acceso adecuado para tu cliente y producto
¿Cómo vas a acceder a tu cliente? Define cuál será tanto el canal de comunicación como de distribución para tu producto. Este dependerá en gran parte de los hábitos de consumo de tu cliente, el tipo de producto que tienes, así como los recursos disponibles. Este punto de los canales irá evolucionando de acuerdo al crecimiento de tu negocio. Si tu canal es más de boca en boca y a domicilio, posteriormente podrías evolucionar a redes sociales y e-commerce. Toma los primeros meses de tu negocio como un piloto donde estarás conociendo de cerca al cliente y probando las diversas hipótesis que tuviste que hacer para poder avanzar en tu proceso de decisión.
Comercializar productos puede ser un gran inicio de tu vida como emprendedor y una buena forma de generar un nuevo ingreso con un nivel bajo de inversión y riesgo. Ya que lo pruebes, estarás en la constante búsqueda de aquellos productos únicos, que complementen tu portafolio y que aporten gran valor a tu cliente objetivo. ¡Disfruta cada instante!
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