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El marketing de contenido cuesta hasta 62 por ciento menos que la publicidad pagada
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Hasta nueve de cada 10 negocios B2B utilizan regularmente content
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Tres cuartas partes de los CMOs creen que es el futuro de la mercadotecnia
Para las compañías el contenido es una de las herramientas más efectivas para promocionar sus actividades y servicios. No solo permite a las empresas generar un flujo de ingresos directo a través de ciertos esquemas de monetización. Además es clave para reforzar los lazos con los usuarios durante algunos eventos y acontecimientos específicos. Eso sin contar que, frente a la publicidad tradicional, es mucho más efectivo para enviar mensajes comerciales.
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Su efectividad ha sido comprobada una y otra vez por los expertos de marketing. De acuerdo con Elite Copywriter, tiene un retorno de inversión muy superior a las búsquedas pagadas. Optinmontser además asegura que el 60 por ciento de los mercadólogos en negocios B2C están comprometidos a estas técnicas de promoción. Y según Neil Patel, ya desde 2014, las empresas aseguran que el contenido es la principal prioridad de su táctica de mercadotecnia.
Una forma de potenciar la calidad del contenido es a través de cifras y estadísticas. Los números siempre son una excelente forma de darle seriedad y sustento a interpretaciones más subjetivas o abstractas. Sin embargo, también pueden ser muy difíciles de abordar sin hacer que los artículos se vuelvan aburridos o se limite su potencial. Pero el CMI apunta que hay cinco estrategias que los mercadólogos pueden utilizar para sacarles un mayor provecho.
Convertir los números en personas dentro del contenido
Es muy difícil que la gente se sienta relacionada con porcentajes u otras formas de representar estadísticas. Lo anterior provoca que también sea mucho más complejo que la gente se sienta relacionada con el tema que se está discutiendo. En este sentido, es preferible convertir las cifras en algo mucho más tangible. Si en lugar de decir “80 por ciento de la gente” se utiliza “cuatro de cada cinco consumidores”, la conexión se vuelve más fuerte y la calidad aumenta.
Utilizar porcentajes para probar qué tan común o no es algo
Para la mayoría de la gente, poner en perspectiva una cifra es algo muy difícil. En especial si se habla de un contenido que compara dos números demasiado grandes. Por ejemplo, es difícil imaginar si ocho millones de personas es mucho o poco, comparado con el resto del país. En este sentido, los porcentajes son perfectos para hacer comparaciones. Es mucho más informativo decir, entonces, que se trata del 0.5 por ciento de la población total en la región.
Hay que emplear el suspenso al máximo en el contenido
Esto aplica en artículos con listas o puntos específicos. Si se le promete a alguien una solución a algo, o enumerar los mejores materiales en un grupo determinado, no hay que dar lo más importante al inicio. Si eso sucede, entonces no hay ningún caso de seguir leyendo hasta el final. Si se hacen top 10, hay que empezar siempre con el más bajo. Si se van a emplear cifras importantes que pueden cambiar la percepción sobre un tema, hay que guardarlas al final.
Respetar siempre el orden secuencial
Será confuso si un contenido tiene estadísticas o cifras desordenadas a lo largo de todo el texto. Es importante que, si se van a comparar varios puntos del tiempo, se mencionen en orden cronológico. De lo contrario, será confuso mencionar números de 2010, solo para sacar estimados de 2020 y después regresar a lo que se conocía en 2014. Lo anterior también importa con listas o instrucciones. Hay que enumerar los elementos de forma cronológica.
Enumerar el conocimiento que se va a adquirir con el contenido
También es muy importante para las personas tener una visión cuantificable de qué tanto les puede ayudar un artículo en específico. Por ejemplo, un texto que prometa dar consejos generales sobre un tema cualquier, sin mencionar cuántos, será demasiado vago y puede asustar posibles lectores. Es mucho mejor decir cuántos puntos o tips se van a compartir desde un principio. De esta manera, se establecen las expectativas desde antes.