Durante el mes de septiembre hemos sido testigos de uno de los cambios de logotipo más relevantes de la actualidad, el que hizo Google. La compañía conservó los colores tradicionales del logo anterior, pero cambió la tipografía a Sans Serif, con líneas más suaves y limpias.
Otras compañías y marcas como Foursquare, Olive Garden, Hershey’s, Pizza Hut o Airbnb también han transformado su logo en el último año.
Pero cambiar el logo de tu compañía no es sólo una decisión estética. Es una medida de negocios que puede ser riesgosa e involucra retos económicos, de comunicación y hasta tecnológicos. Por ello no debe tomarse a la ligera.
“El logo es una abreviatura de la compañía, que da pistas sobre su cultura, comportamiento y valores”, dijo Su Mathews Hale, diseñadora y socia de la firma neoyorkina de diseño Lippincott al sitio Business Insider. Renovarlo puede ser, a veces “la tarea de branding más difícil de todas”. Mathews participó en el diseño de nuevos logos para Starbucks, Walmart y Fedex.
Un nuevo logotipo implica revisar artículos y objetos físicos o de papelería, como tarjetas de presentación, hojas membretadas, letreros en el edificio, señalizaciones, incluso vehículos de la compañía, así como digitales, como páginas web, plantillas o firmas electrónicas. La tarea requiere de muchas horas de análisis y desarrollo creativo, además de un proceso de reuniones, emails a los clientes, empleados y socios para explicar el cambio. Por ello es conveniente plantearse si vale la pena emprender el cambio de logo, y cuál es la mejor forma de hacerlo.
Aquí te presentamos 6 consejos útiles para cuando estás pensando en cambiar el logo de tu empresa:
- El cambio se debe justificar. Una compañía debe cambiar de logo cuando el actual ya no cumple con la función requerida por la compañía. Un buen momento para cambiarlo puede ser la fusión con otra empresa, la introducción de nuevos productos o servicios, o la expansión hacia nuevos mercados.
- Informa al personal. Los empleados deben ser los primeros en conocer este cambio, pues son ellos quienes cumplen con la misión de la empresa. Es importante que entiendan bien el por qué del cambio y que el área de comunicación haga un buen trabajo de branding interno y externo.
- Considera un rediseño. Un logotipo completamente nuevo debe implementar de nuevo una afinidad con clientes y empleados, tarea que se incrementa dependiendo del tamaño de la compañía. Actualizar el ya existente no implica este reto, y tiene un costo económico menor.
- No es necesario empezar desde cero. Analiza lo que ya se tiene, los elementos visuales del logotipo actual, y observa si hay algo que se puede mantener (colores, tipografía, iconografía). El logo nuevo y el actual, si tienen elementos en común, pueden coexistir por un periodo de transición.
- Haz la tarea e investiga. Integra el nuevo mensaje que quieres dar con el logo involucrando a empleados y partes interesadas por medio de grupos de enfoque y entrevistas. Tanto el departamento de diseño como la gerencia de la empresa deben tener una estrecha comunicación para llevar el cambio a buen puerto y tomar la decisión adecuada.
- No siempre un nuevo logo es la respuesta. Para dar una imagen renovada, muchas veces hay otros factores a considerar además del logo. La comunicación de la empresa con sus clientes, empleados y público en general puede ser un factor a mejorar.