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En 2019, la categoría de videojuegos que más creció fue hípercasuales, en 170 por ciento
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A lo largo de este sub-segmento, hasta el 90 por ciento de los ingresos son por anuncios
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También acapararon alrededor de la mitad de las instalaciones en varios mercados clave
Como herramientas de marketing, los videojuegos tienen un lugar especial. Marcas al estilo de Honda están usando los eventos competitivos para llegar a otra generación de consumidores. Dentro de las estrategias de contenido, también tienen buenas oportunidades para las marcas. A eso se le deben sumar elementos como la gamificación, que se ha convertido en tendencia para el diseño de campañas comerciales. Pero uno de sus principales aportes está en móvil.
De acuerdo con eMarketer, la publicidad dentro de las apps de videojuegos tendrá un volumen de tres mil millones de dólares (mdd), solo en Estados Unidos (EEUU), para finales de 2019. Según Smarty Ads, abren la puerta a las marcas para crear diferentes tipos de contenido. Y, en datos de Adweek, son más populares entre las empresas. ¿Tu compañía quiere sumarse a este mercado en 2020? En un comunicado, Appsflyer reveló los tres más grandes retos a superar:
Videojuegos móviles registran caídas en compras in-app
En cifras de la firma de investigación, durante 2019 se redujo el flujo de dinero que percibían las apps en esta categoría por concepto de ventas dentro del programa. Es decir, los usuarios están más reticentes a gastar una vez que ya están disfrutando de los videojuegos. Dentro de la sub-categoría midcore (títulos que no son casuales, pero tampoco requieren mucho tiempo), solo 46 por ciento del público lleva a cabo estas acciones. En hardcore, la tasa es solo de 12.
Lo anterior provoca que cada vez más videojuegos se sumen al modelo ad-supported para generar ingresos. Es un reto para las marcas porque es posible que los desarrolladores que apenas se unen a esta tendencia no tengan bien definida una estrategia de monetización. Y esto, en cambio, podría traducirse a un reducido retorno de inversión para las marcas. Así que las compañías tienen que analizar con cuidado qué aliados móviles eligen para sus campañas.
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Usuarios juegan, y desinstalan, cada vez más
A lo largo de todo el mundo, los usuarios de videojuegos móviles están incrementando sus sesiones de entretenimiento en prácticamente todo el mundo. Lo anterior significa, para los anunciantes, que también hay una mayor oportunidad de exposición. Al mismo tiempo, se han registrado las tasas más altas de desintalaciones en varios años. Es decir que hay muy pocas apps que capturan el interés de los consumidores en el largo plazo, dificultando la planeación.
Con este contexto, es necesario que las compañías reafirmen sus estrategias de planeación de anuncios en videojuegos móviles. No solo tienen que cuidar que sus aliados comerciales tengan una estrategia de colocación de comerciales para maximizar la inversión. Pero también deben verificar que se tiene una correcta implementación para la obtención y retención de los usuarios. De lo contrario, no se podrá tener una presencia consistente ante el público general.
Fraude publicitario también afecta a los videojuegos móviles
Si hay algo que comparten prácticamente todas las apps, en términos de publicidad, es que todas tienen problemas para certificar la autenticidad de sus impresiones. Muchas marcas pierden miles, a veces millones, de dólares cada año por aliados que utilizan bots u otras estrategias para engañar tanto a empresas como a usuarios. En este sentido, es crucial que las organizaciones encuentren aliados comerciales que les ayuden a reducir esta incidencia.
De inicio, es importante revisar las plataformas de distribución de anuncios para certificar que los videojuegos aliados en verdad estén mostrando los comerciales a los usuarios. Asimismo, es crucial verificar que todas las impresiones son legítimas y que no estén siendo servidas a bots. Por supuesto, es extremadamente complejo (tal vez imposible) que alguna marca logre que todo su dinero esté a salvo. Sin embargo, no por ello hay que descuidar estas medidas.