Buscando ponerse a la vanguardia de América latina en materia de transporte público impulsado con energías renovables, Chile presentó la compra de 100 buses eléctricos de fabricación china. Se sumarán a otros 100 para comenzar a rodar en la capital del país.
Son parte de un plan para enfrentar la contaminación en Santiago, una de las ciudades del mundo más afectadas por la polución.
La estrategia incluye scooters eléctricos, automóviles, taxis y camiones para la industria minera, la más importante del país sudamericano.
Chile espera que su posición como productor de litio, componente vital de las baterías de los carros eléctricos, lo ayude soportar los altos costos que hoy tiene la transformación del parque vehicular.
El objetivo del Gobierno en la materia es que el 40 por ciento de la flota privada y el 100 por ciento del transporte público sea eléctricos para el 2050.
El bus eléctrico E12, el modelo que la compañía china Yutong suministró a Chile, está equipado con una capacidad de energía de 324 KWh y presenta un bajo consumo de energía. El modelo cuenta con una carga CC de 150 kw para que a los vehículos les resulte más fácil y más rápido recargar. Tarda dos horas en recargar completamente.
Pero comprar buses eléctricos no es suficiente. Para lograr las metas propuestas deberá desarrollar el mercado de recarga. Hoy hay en el país sólo 40 estaciones con puntos de inyección eléctrica, 20 de ellas en Santiago.
El propio Sebastián Piñera, presidente de Chile, se puso al frente de la incentivación eléctrica y declaró que con esta adquisición, Santiago se ubicará segunda en el mundo en cantidad de buses eléctricos, después de varias ciudades chinas. Hay que apuntar que entre los ministerios de Piñera hoy hay en uso seis unidades del modelo eléctrico i3 de BMW.
“Holanda y Gran Bretaña tienen más de 300 autobuses eléctricos cada uno, pero se reparten entre varias ciudades en lugar de concentrarse en una, como será el caso en Santiago”, publicó Reuters.
Ciudad de México, otra urbe afectada por la contaminación del aire, tiene un incipiente mercado de scooters eléctricos y bicicletas y planea introducir entre 300 y 500 autobuses eléctricos en los próximos años.
Antecedente en Argentina
En Latinoamérica hay un antecedente icónico en materia de vehículos impulsados a energía eléctrica. Es en Córdoba, Argentina, donde en mayo de 1989 fue inaugurado un sistema de trolebuses eléctricos con recorridos fijos que aún sigue en funcionamiento.
También se expandieron a otras dos ciudades medianas del país, Mendoza y Rosario.
El desarrollo fue revolucionario para la época, aunque no contó con otras acciones que fueran en el mismo sentido.
En este caso, las unidades no eran chinas, sino soviéticas marca ZiU (Zavod imeni Uritskogo, actual Trolza). Luego se incorporaron trolebuses del gigante asiático.
Una particularidad, también revolucionaria para la época, es que los trolebuses de Córdoba, ya desde su inauguración, fueron conducidos exclusivamente por mujeres.