Un 5 de septiembre pero de 1977, la NASA (National Aeronautics and Space Administration) lanzó la sonda espacial Voyager 1, desde el Centro Espacial Kennedy, de Cabo Cañaveral, en Florida. Su misión, explorar los planetas Júpiter y Saturno, aunque cumplida se le envió más allá de las fronteras del Sistema Solar.
En ella viaja uno de los objetos más importantes para la historia moderna, un disco fabricado en oro de gramófono que contiene sonidos e imágenes con ejemplos de la diversidad biológica de la tierra y la civilización humana, diseñado a modo de mensaje en caso de que una potencial civilización extraterrestre, idea propuesta por un comité científico presidido por Carl Sagan.
Ahora, a casi menos de un año de se cumpla el 40 aniversario del inicio de la la misión espacial Voyager (compuesta por dos sondas), un grupo de personas buscan revivir el proyecto a través de una reedición comercial del disco de oro que hoy viajan al espacio interestelar.
Se trata de una campaña de crowdfunding en Kickstarter impulsada por David Pescovitz, editor de la revista Boing Boing; Timothy Daly, manager de Amoeba Records; y el diseñador gráfico Lawrence Azerrad, entre una larga lista de personalidades que apoyan el proyecto.
La campaña ya cuenta con más de 2 mil patrocinadores a menos de dos días de haber sido publicada. El proyecto incluye la creación de Ozma Registros LLC, un nuevo sello discográfico y editorial enfocado a la conexión de la ciencia, el arte y la música.
La idea es que la edición de este disco sea en vinilo, uno de los formatos que viven un nuevo auge no sólo por la nostalgia que despiertan en las audiencias, sino por la calidad de audio que logran los fonogramas.
El mercado de discos en vinilo alcanzaron 347 millones de dólares en Estados Unidos, durante 2014. Muchos artistas y bandas contemporáneas lanzan ediciones especiales de sus discos en este formato, destacan “Lazaretto”, de Jack White (86,700 unidades), “AM”, de Artic Monkeys (58,700 unidades), y “Born to Die”, de Lana Del Rey (42,100 unidades). Bandas como Pink Floyd y The Beatles también cuentan con algunas ediciones.
En cuanto a las misiones espaciales, también despiertan nostalgia en la población, la NASA, por ejemplo, sacó hace unos meses una serie de carteles con onda retro. La colección se llama “Visions of the future” con diseños que evocan la estética de carteles de época de los años 30 a los 60.