Los bloggers o más recientemente llamados “influencers” son los nuevos escaparates de la era digital, donde las marcas se quieren promocionar con sus productos o servicios.
En el mundo real existen diferentes tipos de mercados y las marcas quieren llegar a sus mercados a través de la identificación de nichos específicos de mercado, en el cual el “influencer” tiene poder de persuadir a los usuarios a adquirir y gozar de los productos o servicios de las marcas. Seguramente muchos conocemos a las reinas de las redes sociales Kardashian – Jenner quienes juntas suman más de 350 millones de usuarios únicamente en sus cuentas de Instagram ¿Interesante no?, su publicación en esta red social tiene un valor en el mercado de poco más de $200,000.00 dólares.
El “influencer” tiene poder de persuadir a los usuarios a adquirir y gozar de los productos o servicios de las marcas.
La pregunta del millón es, ¿Los Influencers realmente le dan un ROI a las marcas? Desde mi trinchera y con la experiencia (mucha o poca que tenga) creo que es un esfuerzo en conjunto de todas las partes que conforman una estrategia digital. De nada sirve invertir en un blogger/influencer si no te encuentras presente en medios digitales, por mencionar uno de los más tradicionales y básicos podíamos hablar de un sitio web, es decir, si no cuentas con esta herramienta o la imagen y la funcionalidad es de los años 90´s.
Otro ejemplo sería cuando te buscan en Google y no aparecen referencias del producto y el publicity es inexistente, y que decir cuando los usuarios ingresen a las redes oficiales de la marca y estén muertas o con una estrategia de comunicación fallida. Lo que puede ser peor que el producto sea malo y lo que encuentras en internet sean malos “reviews” o entre otro tipo de comentarios negativos hacia la marca.
Considero que si vas a requerir el servicio de estos nuevos “celebreties digitales” estos deben formar parte de la estrategia de comunicación integral de las marcas para que el 100% de su comunicación muestre una misma línea y generé sentido, pero sobre todo que sea coherente con los objetivos a corto, mediano y largo plazo de la vida una marca.