El deporte más popular en el mundo pasa por uno de sus peores momentos al no poder ingresar sus seguidores a los estadios, por la comercialización de sus jugadores y por los derechos de retrasmisión de TV… ¿Qué hacer ante este panorama?

La solución propuesta por el Presidente del Real Madrid (para los efectos en materia de cabildeo, el socio fundador de la iniciativa), es la creación de una llamada Superliga integrada por doce de los equipos más representativos de Europa entre los que se encuentran: el Barcelona, Real Madrid, Milán, la Juventus, la Roma, Manchester City, Totthenham, Liverpool, Arsenal, Chelsea, Manchester United y el Atlético de Madrid.

El proyecto no es nuevo, lleva tres años en su diseño y en los últimos días ha tomado relevancia debido a las grandes pérdidas que los grandes equipos han experimentado, entre ellos el Barcelona, quien tiene una deuda de 730 millones de euros en el corto plazo y que se ha planteado vender a su astro Lionel Messi para recuperarse.

Los efectos del coronavirus han hecho que el actual modelo de negocio del fútbol europeo entre en una espiral provocando un sinnúmero de sentimientos entre los que hacen posible que exista, es decir sus fanáticos y seguidores, pero también del resto de los equipos del mundo. Se ha gestado una crisis y se plantea una problemática, en términos del lobbying.

“¿Cuáles son los criterios que se tomaron en cuenta para crear esta liga de poderosos?”, cuestiona Pep Guardiola, el entrenador de los ciudadanos del Manchester City.

Guardiola, uno de los técnicos más exitosos, pero también un líder fuera de las canchas expresa que el proyecto “no sería posible pues va contra la esencia y los principios de un deporte popular”. Pep, no dio su aval para que los citizen participen en la liga mencionada provocando un efecto dominó pues 10 de los 12 equipos fundadores han abandonado de momento la iniciativa.

Florentino Pérez comentó en una entrevista que jamás había visto tanta agresividad para un proyecto y lamenta que ni la FIFA ni la UEFA (entidades que deben dar su anuencia y para los efectos de nuestro análisis de cabildeo, son las instancias que deben aprobarlo), le han contestado, “pareciera que hubiéramos matado al fútbol”.

La idea no es mala, pero consideramos que el rescate de las finanzas de los equipos de fútbol no pasa por la formación de una liga de élite, reconociendo que los equipos mencionados invierten en jugadores, tienen buenos estadios y llevan en sus dorsales una historia de éxitos. En consecuencia, la iniciativa deberá ver por todos para buscar el consenso que es la esencia del lobbying.

Algunos filósofos del fútbol como Jorge Valdano o José Sámano, se han manifestado con frases como estas: “Se bendice el poder de unos pocos y se convierte al resto en súbditos”, “se adquiere una estructura vertical y clasista del absolutismo aristocrático y se abandona la pulsión transversal”, frases poderosas que deben ser escuchadas.

Amigos de Merca2.0, el fútbol está en la mesa de la planeación estratégica y debe consderarse la variante de la pasión que despiertan los equipos en sus fans sin descuidar que este deporte es un negocio que debe ser incluyente.

Nos encontraremos más adelante.