El mercado de fast food ha crecido a pasos agigantados y una de sus estrategias para lograrlo, ha sido la extensión de su negocio con la ayuda de franquicias, como la que Jade Collin, de 28 años, adquirió para convertirse en la propietaria más joven de una sucursal de esta cadena en Estados Unidos.
Dicho modelo bajo el cual opera McDonald’s en la nación americana, contrasta con la operación que en México es liderada por Arcos Dorados, la empresa que controla las franquicias de la marca en el país.
La historia de Collin es muy singular y demuestra una serie de claves que nos ayudan a entender la estrategia de éxito en su emprendimiento:
1. Preparación
La preparación fue determinante para que Collin se hiciera de una franquicia de McDonald’s a la edad de 28 años, por lo que contar con una licenciatura en administración de negocios, como el que obtuvo Collin en la Universidad de Louisiana, fue clave.
2. Entrenamiento
Collin aplicó al programa de preparación intensiva, que McDonald’s ofrece a los hijos de dueños de una franquicia de las sucursales.
Su primer compromiso de Collin fue aprender los procedimientos y las políticas de la tienda.
3. Fe
“Arriésguese y sepa que será un trabajo arduo. Ora por eso. Dios envía a todos en un viaje diferente en la vida. A medida que desarrollas tu relación con Él, él te ayudará a guiarte y guiarte en la dirección correcta”, aseguró Collin en una entrevista a The Root.
Fast food retail en números
El mercado de fasto food retail ha logrado crecer en medio de una industria, que está basada en el consumo masivo y la presencia de puntos de venta físicos a nivel mundial, con gran desempeño tanto en participación de mercado como en oferta de productos.
Dentro del mercado de comida rápida, la construcción de marcas se ha hecho en proporción a una demanda que parece evolucionar con experiencias en puntos de venta y elementos que determinan aún más la disposición que tienen al lograr centrar sus acciones en los cada uno de los consumidores con los que interactúan.