La reciente muerte de Michaela DePrince, la talentosa bailarina y embajadora de Nike, ha dejado al mundo de la danza y al deporte sumidos en el dolor y la conmoción.
La talentosa bailarina, quien también fue embajadora de Nike, inspiró a miles con su historia de superación y sus logros en la danza. La noticia de su fallecimiento fue anunciada en sus redes sociales, sin que se haya revelado aún la causa de su muerte.
Quién fue Michaela Mabinty DePrince
Michaela Mabinty DePrince, nacida en Sierra Leona y adoptada por una familia estadounidense, desafió todas las barreras que la vida le impuso desde pequeña. A los cuatro años, tras haber perdido a sus padres durante la guerra civil de su país, fue adoptada por Elaine y Charles DePrince, quienes la apoyaron en su pasión por el ballet.
Desde temprana edad, Michaela se destacó en el ámbito de la danza, a pesar de haber enfrentado discriminación por ser una bailarina negra. Con el tiempo, se convirtió en una figura clave en la lucha por la inclusión y la visibilización de bailarines de color en el ballet clásico.
Nike, marca de la que Michaela fue embajadora, expresó su tristeza por la noticia:
“Estamos desconsolados por el fallecimiento de Michaela Mabinty DePrince. Mabinty fue un atleta increíble que nos inspiró a nosotros y a la gente de todo el mundo a perseguir sus sueños, sin importar las barreras u obstáculos.
“Ella era un miembro querido de la familia Nike, y su historia seguirá viviendo a través de sus memorias y su increíble trabajo con jóvenes desfavorecidos”, escribió la marca.
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Trayectoria de una vida marcada por la danza
Michaela DePrince alcanzó el reconocimiento internacional tras su participación en el documental First Position (2011), que retrata la vida de jóvenes bailarines mientras se preparaban para la prestigiosa competencia Youth America Grand Prix. Posteriormente, se unió al Dance Theatre of Harlem, convirtiéndose en la bailarina más joven en la historia de esa compañía.
En 2013, su carrera la llevó al Dutch National Ballet, donde destacó como solista, consolidando su lugar entre las grandes figuras del ballet mundial. Su participación en el video Lemonade de Beyoncé en 2016 la llevó a ser reconocida fuera del mundo del ballet, atrayendo la atención del público masivo.
A lo largo de su carrera, la talentosa bailarina no solo brilló en los escenarios, sino que también se dedicó a causas humanitarias. Siempre recordó su difícil infancia en Sierra Leona, su sueño era abrir una escuela de danza en su país natal, para ofrecer oportunidades a niños desfavorecidos. En 2015, publicó su libro Taking Flight: From War Orphan to Star Ballerina, en el que relataba su inspiradora historia de superación.
En un comunicado, su hermana Mia DePrince expresó la tristeza de la familia:
“Desde que éramos niñas en el orfanato, Michaela y yo soñábamos con ser bailarinas. Hoy, esa luz que inspiraba a tantos ya no está, pero su legado de fuerza, belleza y coraje seguirá vivo”.
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Un ícono, una inspiración
La vida de Michaela DePrince fue un símbolo de esperanza para muchos. A pesar de las dificultades que enfrentó, desde la guerra en su país de origen hasta el racismo en el ballet, nunca dejó de luchar por sus sueños. Su historia seguirá siendo un ejemplo de cómo el arte puede transformar vidas y superar las barreras más difíciles.
¿De qué murió Michaela DePrince?
Hasta el momento, la causa de muerte de Michaela DePrince no ha sido revelada públicamente. Ni su familia ni sus amigos cercanos han compartido información al respecto. La noticia de su fallecimiento fue anunciada en sus redes sociales, pero no se han dado más detalles sobre las circunstancias.