Bogotá, Colombia.- Como sucedió en otras partes del mundo, el desembarco de Uber en Colombia también es complicado. Se suma ahora el ataque a un carro.
“Un coche quemado, nuevo capítulo de la guerra entre Uber y los taxistas en Colombia”, titula El País en un artículo que da cuenta de una realidad que no tiene solución. Es que nadie, especialmente el Gobierno, parece estar decidido a resolver algo que se está saliendo de control.
Por un lado, los responsables de la aplicación exigen al Estado que le otorgue un marco legal al sistema, por otro, los taxistas que piden que sea prohibido. En el medio, la gente que usa la aplicación y el Gobierno, que no encuentra el camino que conforme a todos.
Mientras tanto, este martes a la madrugada, un carro blanco fue quemado en Bogotá supuestamente por taxistas que lo identificaron como un servicio de la plataforma Uber. “Tras un primer incidente en una zona comercial del norte de la ciudad en el que tuvo que intervenir la policía, el vehículo continuó su camino y volvió a ser perseguido por un grupo de conductores del servicio público que, tras intimidarlo con un arma de fuego, rociaron el coche con gasolina y le prendieron fuego”, dice El País.
Ahora, la Policía ha puesto una recompensa de 10 millones de pesos (3.500 dólares) para encontrar a los autores.
Policía ofrece $10 millones por responsables de incinerar vehículo de Uber en Bogotá. https://t.co/QNuEK51NpC pic.twitter.com/FCiJeCUgzt
— El Espectador (@elespectador) 17 de enero de 2017
Si bien Hugo Ospina, líder de los taxistas de Bogotá, calificó el suceso como un “acto terrorista” que “ojalá no se vaya a mancillar al sector que ha venido desarrollando una serie de actividades para mejorar el servicio”, unos meses atrás reconoció que por iniciativa suya se han organizado “bloques de búsqueda” para perseguir a los conductores de Uber.
El principal problema es que no hay un marco legal para Uber en Colombia. Si bien un decreto de noviembre de 2016 reglamenta el “transporte de lujo”, Uber no se ha adherido porque considera que es una empresa tecnológica y no de taxis, por lo que no aplica para ellos, según Adriana Garzón, vocera de la plataforma en el país.
Del lado de los taxistas, en tanto, dicen que Uber no lo hace “para no pagar el cupo para circular en las vías que sí deben asumir los taxis, el seguro de responsabilidad civil, la tarjeta de operación y el pago de la cuota a empresas a las que los taxistas sí deben inscribirse”, dice El País.
Respuesta de Uber
En un comunicado, Uber, además de repudiar la agresión en Bogotá, le exige al Congreso tratar un proyecto de ley que lo habilite: “Se debe iniciar el trámite lo antes posible del Proyecto de Ley de Iniciativa Ciudadana (Nº18 de 2016), ya radicado y sin ponentes, que cuenta con el respaldo de más de 3 millones de colombianos que, mediante su firma, le solicitan al Congreso y al Gobierno Nacional una regulación para el transporte privado mediante plataformas tecnológicas; como ha ocurrido en México, Brasil y más de 90 jurisdicciones alrededor del mundo”.
La resistencia de los taxistas de Bogotá a la llegada de Uber ha llegado a límites extravagantes. Por ejemplo, antes de una gran huelga, realizaron el “plan tortuga” con el objetivo de congestionar el tráfico.
Para contrarrestar esto, Uber realiza todo tipo de promociones y acciones de marketing en toda Colombia (“Ante la ola de violencia, Uber contraataca”).