Carlos Andrés Mendiola
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@carlosamendiola
¿Alguna vez has pensado que eres parte de algo más grande?
Eso le dice Mario al procurador en “¿Quién lo mató?” y esa es justo la sensación que busca recrear la polémica serie que en seis episodios, dos estrenados el viernes 24 de mayo y dos más a estrenarse por semana hasta completar el total de capítulos, los cuales recuenta los hechos alrededor del asesinato del conductor, Paco Stanley, que está por cumplir 25 años.
Del evento ocurrido el 7 de junio de 1999 no se tiene un responsable, sin embargo, con tanto dicho alrededor y tantas teorías y posibles responsables, sumergirse de nuevo en todas las posibilidades da justo la sensación de que se está siendo parte del evento.
Alrededor de “¿Quién lo mató?” se ha dicho mucho. Desde el anuncio de la serie, algunos de los involucrados como Mario Bezares y Paola Durante han dado declaraciones. Cuando el trailer y las primeras imágenes vieron la luz los comentarios se volcaron sobre la calidad de la producción y las caracterizaciones. Es parte de todo.
La serie busca recrear la sensación con la fotografía y esos detalles de que estamos de nuevo en los 90.
En cuanto a qué tanto es verdad o no y ante la posibilidad de demandas por utilizar nombres o referencias se previene con una declaración que es lo primero que se ve, el cual dice: 1) inspirada en hechos reales, 2) llevadas a la ficción con el propósito de representar el caso, 3) algunos nombres han sido modificados y otros se han conservado en ejercicio del derecho de libertad de expresión, 4) es una versión dramatizada y 5) la verdad legal consta en los expedientes oficiales y las decisiones jurídicas.
Es decir, gran parte de lo que se verá ha sido recreado y es especulación o bien se ha creado utilizando fuentes pero también en aras de presentar un producto que sea entretenido.
Entiéndase por entretenido que dé de qué hablar y seguro lo hará las semanas en que haya estreno y las posteriores.
La serie inicia con Jorge Gil, periodista de espectáculos y colaborador de Stanley. Es quizás el menos conocido o mediático de los involucrados. Es una decisión curiosa y quizás no el mejor capítulo, pero lo suficientemente efectivo como para despertar el interés.
La estructura de la serie está en ir centrando la atención en cómo vivió el evento cada uno de los involucrados (Gil, Mario, Brenda Bezares, Benito Castro, Paola Durante y el procurador, quién en realidad es la suma de varios personajes).
No es propiamente una versión desde punto de vista, pero sí desde “su experiencia”. Cada capítulo también concluye apuntando al que será el próximo protagonista. A lo largo del episodio se construye la relación del personaje con Stanley.
La propuesta de “¿Quién lo mató?” va en capas. Cada capítulo revela nuevas “verdades” alrededor de los involucrados. Lo que deja asomar está en que Paco era un personaje complejo.
Escuchar su comedia hoy en día deja claro que es basada en lo sexista y la humillación, disfrazados de “lo simpático” y “la broma” y en que quizás, detrás de ello había más.
Detrás de los involucrados también hay más. El capítulo 1, por ejemplo, deja ver que Gil miente y que involucra a Mario como venganza.
Mario, por su parte, también miente, sobre su consumo de sustancias, por ejemplo. Los capítulos van hilando una telaraña donde ninguno está limpio y donde todos buscan obtener algo u ocultar algo. La respuesta que apunta está en que “todos lo mataron” y el crimen de todos no es crimen de ninguno.
Al final, “¿Quién los mató?” es un producto como lo de Stanley, mero entretenimiento, sin mayor sustancia real y sin una aportación relevante a un caso que parece destinado a seguir en la especulación.
La pregunta es retórica y está, irónicamente dado que Stanley vivía del aire, a quedarse justo ahí.