Este año se disputarán cargos de elección popular en México, desde puestos en el Congreso, estatales así como federales; a pesar de que como tal, las campañas proselitistas darán inicio hasta el mes de marzo, actualmente somos bombardeados con spots políticos en radio, prensa y televisión.
Asimismo, los medios tradicionales como digitales estarán al pendiente de los movimientos, discursos, y presentaciones de los candidatos; por lo que la confianza de los mexicanos hacia los medios resulta interesante y clave en la cobertura, debido a que la reputación de los mismos influirá en qué medio se informarán las personas.
Un reciente estudio de Pew Rearch Center sobre imparcialidad informativa indicó que el 55 por ciento de los connacionales aprueba cómo los medios cubren a sus líderes políticos u funcionarios públicos. En tanto, el 58 por ciento de la población considera que los medios de comunicación del país cubren de manera “justa” las diversas posiciones políticas nacionales.
En tanto, el 62 por ciento considera que los medios cubren las noticias con exactitud; mientras que el 68 por ciento cree que la sólo se da cobertura a las noticias más importantes.
A nivel mundial, una media del 75 por ciento indica que “jamás es aceptable” que un medio de comunicación favorezca a una sola institución política, al tiempo que el 20 por ciento señala que esa parcialidad “está bien”.
Ante unas elecciones que se presumen, serán completamente distintas en cuanto a su cobertura y estrategia de enganchar a los votantes; será fundamental que el trato de la información sea clara, objetiva y precisa, ya que el tema de los fake news, podría impactar la reputación del medio.
Lo que además generará afectaciones en lo económico; datos de PwC indican que para el 2020 el valor de la radio será de 748 millones de dólares; de la televisión estará en cinco mil 500 millones; los periódicos en 458 millones y las revistas en 570 millones de dólares.