Pareciera que el SMS marketing se ha quedado rezagado. Incluso, un mensaje de texto mal ejecutado, despierta desconfianza y dudas. Cuando recibes en tu móvil un texto con una solicitud ambigua, de una fuente desconocida, acompañada de un enlace bit.ly., seguramente hasta te surgen temores.

El SMS marketing, es una técnica que consiste en enviar mensajes de texto (SMS) con objetivos promocionales y publicitarios a personas que han dado su consentimiento, aparentemente, para ser contactadas por este medio. Y digo aparentemente, porque en muchas ocasiones al entrar a un sitio o durante una compra, aceptamos los términos y condiciones sin siquiera revisarlos y es ahí donde se considera la posibilidad de recibir mensajes.

Desde hace tiempo, se predice que la tecnología SMS quedaría obsoleta a medida que surgen las aplicaciones de mensajería basadas en datos. Si bien, en su inicio el SMS se movió muy lentamente, en la actualidad, el SMS se ha mantenido firme y no parece que vaya a desaparecer pronto.

Una de las principales quejas sobre un mensaje SMS, es que es invasivo y totalmente impersonal, por lo que en lugar de lograr una conexión, tiene el efecto contrario. Hay gente a quien les resulta molesto, sospechoso y hasta la posibilidad de ser víctima de un engaño o un fraude.

Un estudio reciente de Attentive, donde encuestó a 2000 consumidores norteamericanos, da a conocer cómo han cambiado sus comportamientos, sobre qué quieren ver y escuchar de las marcas y cómo perciben los SMS, así cómo una marca puede utilizarlo en su beneficio, revelando cómo el texting y los mensajes SMS, pueden convertirse en un elemento clave para que las marcas pueden generar lealtad y atraer clientes.

La mayoría de los consumidores cambió completamente sus hábitos de compras en respuesta al prolongado efecto de COVID. Cuando están interesados en hacer una compra, el primer instinto de muchos consumidores es buscar sus teléfonos en lugar de dirigirse a una tienda: como resultado, casi el 75% de los consumidores están comprando en línea más que hace un año.

Lo anterior ha provocado, que los consumidores utilicen sus dispositivos móviles para comunicarse con sus marcas, siendo los métodos más utilizados: Email, llamadas telefónicas, apps, chat bots, redes sociales y mensajes de texto.

A pesar de que casi el 70% de los consumidores dicen les gustaría obtener respuestas a sus preguntas de servicio al cliente a través de SMS, solo la mitad de ese número lo hace actualmente. Esta discrepancia es resultado de que muchas marcas no ofrecen ese servicio al cliente. Quizás ese sea el hallazgo más relevante: la diferencia entre la cantidad de marcas que ofrecen al cliente servicio a través de mensajes de texto y el número de consumidores que tienen hambre de ello. La mensajería de texto es un canal bidireccional natural con un enorme potencial.

El terreno está fértil y listo para cultivarse, solo hay que mirar estos datos notables del reporte:

• 91% están interesados en aceptar recibir textos de una marca.
• 58% desean escuchar sobre las marcas varias veces a la semana
• 50% están más dispuestos a comprar si reciben un texto acompañado de una imagen, un GIF o un video

El estigma de los mensajes de texto sigue siendo desmedido. Sin embargo, también se podría argumentar que las llamadas telefónicas persistentes de un vendedor son incluso más molestas. Sin embargo, llamar sigue siendo el método de comunicación principal que usan los vendedores. Quizá por eso, 9 de cada 10 consumidores dijeron que preferirían comunicarse con un vendedor a través de mensajes de texto. Teniendo esto en cuenta, el texto es una necesidad para maximizar las posibilidades de conectarse con el cliente potencial además de convertirlo un contacto.

El panorama digital actual ha allanado el camino para que la mensajería de texto sea una plataforma de marketing que no solo es viable, sino que realmente vale la pena. En particular, estos cambios han impulsado su éxito como medio de marketing.

Hoy en día, hay más de cinco mil millones de suscriptores móviles únicos en todo el mundo. Aunque el número de usuarios de teléfonos inteligentes aumenta constantemente, aproximadamente el 30% de los suscriptores no tienen un móvil con acceso a Internet. Pero, eso sí, todos son capaces de recibir mensajes de texto, algo que no debemos desestimar.