Para analistas del marketing, “no toda publicidad es buena publicidad”, pues si bien los medios de comunicación son importantes, estos con los medios “más poderosos” para desprestigiar a una marca, ya que moldean la opinión pública e incluso la conciencia de consumidores.
Un análisis de Tech.Co, Wall Street Journal y Huffington Post reveló que las marcas tienen actualmente herramientas para descubrir “ese sentimiento” de aceptación o rechazo, además de publicaciones comerciales que son consideradas de extrema derecha.
Entre las marcas que podrían ser más susceptibles están aquellas que obtienen cobertura mediática de primer nivel, sin embargo, cuando los medios están descartando declaraciones positivas pueden ser momentos riesgosos, ya que las marcas siempre deben tener una imagen positiva y de alta calidad.
En algunos casos, cuando la marca está recibiendo cobertura positiva pero de medios de comunicación menos prominentes, las marcas deben persistir para obtener la atención de los medios más grandes, ya que algunos medios funcionan como un club privado, con acceso limitado y protegido, llano y simple.
Asimismo, una marca siempre debe monitorear su actividad en los medios de comunicación donde se podría filtrar algún rumor de la compañía, como prensa escrita y radio, ya que aunque la información no sea necesariamente malo, el punto es dejar “claro” cualquier duda.
Además, la gestión de reputación por parte de los profesionales es necesaria, ya que la mala reputación debe navegar “por fuera del ojo de los medios de comunicación”, mediante la evaluación de la magnitud de la situación, así como definir las medidas que se tomarán