La situación económica afectó las perspectivas de crecimiento de la generación, un gran porcentaje de jóvenes regresaron a vivir a casa de sus padres en los Estados Unidos después de terminar la carrera, fenómeno atípico en este país. El nivel de endeudamiento de jóvenes por créditos educativos mermó la confianza en las instituciones de manera importante e incide en la visión que tienen los Millenials del mundo del empleo.
Existe un rompimiento importante en cultura laboral con las generaciones anteriores, la percepción de lealtad y compromiso existe pero de manera distinta. Los estímulos constantes son parte esencial y esperada por los Millenials; sin embargo, ha causado fuertes fricciones dentro del espacio laboral que han derivado en vídeos de youtube que hacen burla de la supuesta baja pasión y entrega a los trabajos.
Tecnología y crecimiento
Quizá uno de los temas más importantes al definir a los Millenials es el entorno tecnológico, los nacidos después de 1980 han crecido en la época de mayor innovación de la historia. El uso de smartphones, redes sociales y plataformas digitales es natural y no presenta ningún problema.
Una de las principales fortalezas de esta generación es la facilidad con la que pueden adaptar estrategias al medio digital; sin embargo, esto también ha ocasionado expectativas erróneas de parte de las empresas, el uso de tecnología no implica experiencia. Ejemplos de este fenómeno son algunos puestos de Community Managers en las que una mezcla de inexperiencia, falta de apoyo por parte de la empresa y sobre carga de trabajo derivan en resultados desfavorables para las marcas.
Los Millenials son una generación sobre estudiada y sub comprendida, sus características son muy diversas y resultado del entorno social, cambian de manera drástica en cada población y podrían fácilmente ser divididas en sub generaciones de 5 años. Por ejemplo, los nacidos en 1980 crecieron en un mundo “preApple” mientras que los que nacieron en 1990 son resultado del fenómeno Steve Jobs.
Esta generación será sin duda alguna la que defina los nuevos parámetros sociales, económicos y laborales de los próximos 30 años en la medida en que pueda conectar el idealismo y el pragmatismo.