Los momentos cortos de segundos de duración donde las marcas logran interactuar con usuarios y clientes potenciales se les conoce como “micromomentos”, el reto de las marcas por maximizar el valor de cada uno de esos instantes mediante enfoques innovadores y la veloz lectura de los cambios en el comportamiento de los clientes.

De acuerdo con Markets Inside, año con año el cibernauta está menos dispuesto a prestar más segundos a los anuncios de las marcas, ya que si antes eran 30 segundos, ahora son de 7 a 15 segundos como máximo.

Los micromomentos se volvieron normalidad desde que los smartphones integraron aplicaciones e internet. Actualmente entre el 50 y 80 por ciento del tráfico en la web mundial proviene de dispositivos móviles, lo cual pasó a modificar el marketing digital.

Que un anuncio sea relevante no es suficiente para transmitir un mensaje, y no será así mientras no aborde una temática de interés. Además de alterarse los órdenes cronológicos de los anuncios convencionales, los usuarios ahora se saltan el inicio de un anuncio al final cuando les parece predecible.

No obstante, el aliado es el big data que ayuda a mapear y responder a las nuevas inquietudes de las marcas, ya que permiten personalizar la experiencia, ya que los objetivos pasaron de ser un producto a un contenido relevante donde el individuo consuma un producto.

Además, los clientes parecen convertirse en una nueva obsesión, ya que además del mensaje ahora cualquier aspecto de la atención al cliente se vuelve corporativo, como el unboxing y el diseño de envolturas, de tal modo que un producto puede tener miles de revisiones antes de ser lanzado. Es una nueva métrica que se vuelve retroalimentación, a su vez que las marcas incentivan al cliente a pensar que ésta es parte del desarrollo del producto y que es necesaria.