En un giro inesperado en el tablero geopolítico, Ucrania y Estados Unidos han sellado un acuerdo que pone en el centro de la mesa los valiosos recursos naturales del país europeo, específicamente las codiciadas tierras raras.
Este pacto, anunciado a finales de febrero de 2025, establece que el 50% de los beneficios derivados de la explotación de estos minerales será destinado a un fondo de inversión conjunto controlado en gran medida por Washington. A continuación, desglosamos los puntos más relevantes sobre este acuerdo que involucra economía, tecnología y estrategia global.
¿Qué son las tierras raras y por qué son tan importantes?
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos de la tabla periódica, que incluyen los 15 lantánidos más el escandio y el itrio. A pesar de su nombre, no son particularmente escasas en la corteza terrestre, pero su extracción y procesamiento son complejos y costosos, lo que las hace raras en términos prácticos.
Estos elementos como el neodimio, el lantano, el cerio y el disprosio, poseen propiedades magnéticas, ópticas y eléctricas únicas que los convierten en esenciales para la fabricación de tecnologías avanzadas.
Se utilizan en imanes potentes para turbinas eólicas, motores eléctricos de vehículos híbridos, teléfonos móviles, pantallas LED, baterías recargables y armamento moderno, entre otros. Las tierras raras son el corazón de la revolución tecnológica y la transición hacia energías limpias.
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¿Cuáles son los minerales principales de Ucrania además de las tierras raras?
Ucrania alberga importantes yacimientos de tierras raras, litio, titanio, uranio y grafito. Según el Servicio Geológico Estatal de Ucrania, el país posee reservas de al menos 22 de los más de 50 minerales considerados esenciales por Estados Unidos.
Entre los más destacados están el litio, con unas 500.000 toneladas métricas una de las mayores reservas confirmadas de Europa, vital para baterías; el titanio, abundante en las regiones noroccidental y central; y el grafito, que representa el 20% de los recursos mundiales. Sin embargo, muchos de estos depósitos se encuentran en zonas de conflicto o bajo ocupación rusa, como Donetsk y Zaporiyia, lo que complica su explotación efectiva.
¿Cuál fue el acuerdo entre Trump y Ucrania por las tierras raras?
El acuerdo entre Ucrania y Estados Unidos surge en un contexto de presión geopolítica y económica. El presidente estadounidense, Donald Trump, insistió en que la ayuda militar de más de 65.000 millones de dólares a Ucrania desde la invasión rusa debe tener una contrapartida tangible.
“Les dije que quiero el equivalente a 500.000 millones de dólares en tierras raras, y ellos han accedido”, afirmó Trump. El pacto estipula que el 50% de los beneficios de la explotación de estos recursos se destinará a un fondo conjunto, con Washington controlando una parte significativa de las decisiones.
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¿Cómo extraerán los recursos?
La explotación de las tierras raras en Ucrania no será sencilla, ya que los yacimientos están distribuidos en varias regiones, pero no todos están bajo control de Kiev.
En áreas clave como Kirovogrado, las reservas de litio y titanio permanecen bajo control ucraniano, mientras que en el este, las regiones de Donetsk y Zaporiyia, donde se encuentran depósitos como el de Shevchenkivske, siguen ocupadas parcialmente por Rusia.
Esto plantea un desafío para la explotación efectiva, ya que la estabilidad del conflicto y la recuperación de estos territorios son cruciales para que el acuerdo se materialice.
¿Qué ha dicho la opinión pública de este acuerdo?
El acuerdo ha generado controversia. Algunos en Ucrania, como el canal TSN, lo han calificado de “chantaje”, mientras que el canciller alemán Olaf Scholz lo tildó de “egoísta”, sugiriendo que los recursos deberían destinarse a la reconstrucción de Ucrania.
Sin embargo, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha defendido la negociación como una “victoria para todos”, destacando el potencial de generar empleos y atraer inversiones. La firma del acuerdo se espera para esta semana en Washington, marcando un nuevo capítulo en la relación entre Ucrania y sus aliados.
Este acuerdo no solo redefine el panorama geopolítico y económico, sino que también abre la puerta a nuevas dinámicas en el mercado global de recursos naturales. El futuro de las tierras raras ucranianas es incierto, pero las implicaciones para Ucrania, Estados Unidos y el resto del mundo están claras.
