Internacional.- El domingo salieron a la luz unas filtraciones que se han conocido bajo el nombre de “Panama Papers” y que están causando un gran revuelo mediático en todo el mundo, debido al gran número de personalidades (de todos los ámbitos) que están involucradas en el escándalo. Desde jugadores de fútbol (como Messi) a cantantes (ahora se ha sabido que el puertorriqueño Daddy Yankee también está involucrado) pasando por políticos (como Vladimir Putin o Mauricio Macri) han sido destapados por su participación en las llamadas empresas offshore.
Pero, ¿qué son este tipo de empresas que han salido a la luz tras el escándalo de Panamá? A continuación, vamos a profundizar un poco en el concepto para que puedas entender mejor todo el entramado de “Panama Papers”.
Básicamente, estas empresas se podrían traducir como empresas inscritas en un paraíso fiscal o extraterritoriales. Así, se puede entender cómo estas empresas estaban inscritas en la propia Panamá, las Seychelles o las Islas Vírgenes Británicas, ya que montar una sociedad allí es baratísimo, tanto que sus costes eran los siguientes:
- 1.000 euros si se hacía por Internet.
- Entre 4.000 y 5.000 euros si era un despacho de abogados el que lo hacía.
Así que viendo lo barato que es montar una empresa de este tipo, han sido muchas las celebridades que quisieron evadir impuestos en sus países de origen y montar negocios o sociedades offshore en paraísos fiscales. Pero, ¿por qué otros motivos se constituyen las sociedades offshore?.
- Para conseguir un trato fiscal más favorable en inversiones que se hagan en Hispanoamérica.
- Para protección patrimonial si tienes miedo a que te persigan.
- Y en países inestables (tanto política como económicamente).
En un principio, las empresas offshore no son ilegales, aunque para cumplir la legalidad deben cumplir ciertas condiciones o requisitos, como son los siguientes:
- Los directores de la sociedad no deben tener su domicilio en el país de la sede social.
- La empresa no puede ejercer actividades comerciales en este país.
- Dicha empresa offshore no puede utilizar mano de obra local, aunque sí se puede tener a un representante de la compañía en el sitio.
- No puede utilizar la economía de los países de acogida, sobre todo, en lo referido a subsidios, materias de inversión y transferencias bancarias.