Para los amantes del vino, la palabra Lambrusco remite a marcas famosas como Riunite. Pero, ¿cuál es el significado y origen de esta palabra?
Lambrusco se refiere a una variedad de uva y también al vino espumoso italiano elaborado a partir de dicha uva.
Originario de las regiones de Emilia-Romaña y Lombardía, en el norte de Italia, el Lambrusco es conocido por su variedad de estilos, desde seco (secco) hasta dulce (dolce).
Aunque a menudo se le asocia con vinos espumosos de sabor afrutado y fácil de beber, hay versiones de Lambrusco que son más complejas y estructuradas, destinadas a la reflexión y apreciadas por los conocedores.
Las uvas Lambrusco pertenecen a una familia que incluye varias cepas, cada una con sus propias características. Estos vinos pueden variar en color desde un rosa muy claro hasta un rojo profundo, casi negro, dependiendo del tipo de uva Lambrusco utilizada y del método de vinificación.
Tradicionalmente, este vino se disfruta joven y se valora tanto por su acidez refrescante como por sus notas frutales, que pueden incluir sabores de cereza, fresa, mora y frambuesa.
Además de ser un vino delicioso por sí solo, el Lambrusco se sirve comúnmente como acompañamiento de platos de la cocina italiana, especialmente aquellos de las regiones de donde proviene, donde la comida rica y a menudo grasa encuentra un contrapunto perfecto en la efervescencia y la acidez del vino.
Origen
La etimología de la palabra “Lambrusco” proviene del latín, aunque su origen exacto no es del todo claro y podría tener múltiples explicaciones.
Una teoría sugiere que deriva de las palabras latinas “labrusca” o “lambrusca”, que se refieren a la vid silvestre o a las uvas salvajes. Este término podría haberse utilizado para describir las variedades de uvas que crecían de manera silvestre en la región italiana donde el Lambrusco es nativo, antes de ser domesticadas y cultivadas para la producción de vino.
La referencia a “labrusca” o “lambrusca” en la antigüedad podría indicar la naturaleza robusta y vigorosa de las vides, capaces de prosperar en diferentes condiciones ambientales, lo que las distingue de las cepas de uvas más delicadas que requieren cuidados más meticulosos.
Con el tiempo, el término ha llegado a identificar no solo a la uva, sino también al vino espumoso característico que se produce con ella, reflejando la tradición vinícola y la cultura de las regiones de Emilia-Romaña y Lombardía en Italia.
La evolución del nombre hasta su uso actual subraya la importancia histórica y cultural de esta uva y su vino en la enología italiana.
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¿De que zona de Italia es el Lambrusco?
Es originario de Italia, específicamente de las regiones de Emilia-Romaña y Lombardía, en el norte del país.
Emilia-Romaña, en particular, es conocida por ser el corazón de la producción de esta uva con varias subregiones que producen distintas variantes de este vino espumoso. Entre estas subregiones se encuentran:
- Lambrusco di Sorbara: Conocido por ser más ligero y tener un color más claro, este vino se produce principalmente en la zona alrededor de Modena.
- Lambrusco Grasparossa di Castelvetro: Producido cerca de la localidad de Castelvetro di Modena, este Lambrusco se caracteriza por su cuerpo más robusto y un color más intenso.
- Lambrusco Salamino: Llamado así por los racimos de uva que se asemejan a pequeñas salchichas (“salamino” en italiano), se cultiva en varias áreas de Emilia-Romaña.
- Lambrusco Reggiano: Esta es la denominación de Lambrusco más grande y puede incluir una mezcla de uvas de Lambrusco, producido en la región alrededor de Reggio Emilia.
La Lombardía, aunque menos famosa por el Lambrusco que Emilia-Romaña, también produce esta variedad de uva, principalmente en sus partes sur y oriental.
El Lambrusco se ha cultivado en estas regiones desde tiempos antiguos, y su producción se ha perfeccionado a lo largo de los siglos.
La uva se adapta bien al clima y al suelo de estas áreas, lo que permite producir un vino espumoso distintivo que ha ganado popularidad y reconocimiento internacional. La tradición y la innovación continúan hoy en día, con productores que experimentan con nuevos métodos para crear vinos Lambrusco que van desde secos y complejos hasta dulces y afrutados, lo que satisface así una amplia gama de paladares.
En años recientes, el Lambrusco ha experimentado un resurgimiento en popularidad, deshaciéndose de su reputación de vino dulce de baja calidad para ser apreciado como un vino espumoso versátil y sofisticado que puede competir en el escenario mundial del vino.
