• Una cosa es que el trabajador sepa hacer las cosas y otra que sea alguien agradable con quien tratar.

• Quieres saber qué tan efectivo es y cómo trabaja tu candidato.

• ¿Qué tan organizado es tu posible trabajador?

Las referencias son clave en muchas vacantes. Varias empresas rechazan a candidatos luego de realizar un par de llamadas a aquellos lugares donde trabajaron. ¿Qué tan mal se fue de su anterior trabajo? ¿Cómo se expresa su ex-jefe de él? Estas respuestas las puedes saber en cuestión de minutos y pueden determinar con más claridad si avanza o no en el proceso de selección. Tal vez lo primero que tomas en cuenta en el candidato es su currículum y después la entrevista de trabajo, pero tienes que saber que el proceso no se limita aquí. Dependiendo de qué tan estricto sea tu método, debes buscar conocer tantos detalles sobre él y su personalidad como te sea posible, para no tomar una mala decisión.

Del lado de la empresa se encuentran medio ciegos. ¿Quién es esta persona que me envía su foto y su experiencia en PDF? Una foto dice algunas cosas, los logros y los nombres de compañías también, pero, en realidad, ¿qué tanto te dicen sobre tu candidato? Querrás conocerlo más y para eso están las entrevistas laborales, cuyas preguntas serán reveladoras, pues se verán cara a cara y tendrás la oportunidad de medir aspectos de su personalidad sin que él se dé cuenta siquiera. Pero sus respuestas son sólo un lado de la historia. El otro se encuentra en los sitios donde trabajó, las personas que estuvieron cerca de él y quienes ya tuvieron la oportunidad de saber cómo trabaja, cuáles son sus defectos y virtudes. Para obtener los datos que necesitas, toma en cuenta estas preguntas.

¿Qué cargo tuvo?

Suena obvio, por supuesto, ya que eso viene en el currículum, pero ten cuidado, puedes estar ante un mentiroso compulsivo que sólo quiere llamar tu atención y ganarse varios puntos a su favor. Esto sirve para corroborar información y desenmascarar.

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¿Cómo fue su desempeño laboral?

Ahora sí viene lo bueno. Esto es lo que más le interesa a tu empresa, quieres saber qué tan efectivo es y cómo trabaja. Conocerás sus puntos favorables y todas sus áreas de oportunidad. En otras palabras, se formará un retrato más completo de a quien podrías recibir.

¿Cómo se llevaba con sus compañeros de trabajo?

Un trabajo está formado de dos partes: las habilidades y la personalidad. Una cosa es que el trabajador sepa hacer las cosas y otra que sea alguien agradable con quien tratar. Saber cómo eran sus relaciones interpersonales te aclarará este punto.

¿Cómo describirías su capacidad para organizarse?

La organización lo es todo. Hay tareas y horarios que cumplir y no todos se pueden organizar de la misma manera. Una persona que sabe realizar las tareas, entrega resultados y que administra bien su tiempo, es un trabajador efectivo, así que no dudes en preguntar.

¿Cómo es su manejo del estrés?

Ah, ese viejo amigo inseparable de todos los trabajos: el estrés. Tenemos que convivir con él, nos guste o no y tienes que saber si tu candidato lo sabe o si explota y se colapsa ante su presencia. Este también es un punto clave para medir el rendimiento.