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La industria de las telecomunicaciones espera definiciones respecto de la publicación del WSJ
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El medio estadounidense asegura que AT&T está definiendo qué hacer con DirecTV: separarla en una empresa aparte o fusionarla con Dish
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AT&T pagó US$ 49.000 millones por DirecTV en 2015
El informe publicado por The Wall Street Journal esta semana abrió un interrogante que está generando revuelo en el mundo de las grandes compañías de telecomunicaciones: AT&T está considerando seriamente un nuevo destino para su unidad satelital DirecTV.
Eso asegura el prestigioso medio estadounidense, confirmando de fuentes muy cercanas a las grandes decisiones que entre las posibilidades más probables está una separación de la compañía.
Recordemos que la empresa de telecomunicaciones terminó de adquirir DirecTV por US$ 49.000 millones hace menos de cuatro años.
Una compra que fue noticia de todos los medios internacionales porque estaba adquiriendo la principal empresa de distribución de contenidos de TV privada en Estados Unidos y América latina, donde era dueña, entre otras marcas, de SKY.
Sin que haya una confirmación ni una desmentida del tema por parte de AT&T, el USA Today publica este viernes un artículo que ha sido muy compartido en el que analiza la situación y las posibles derivaciones.
“Si DirecTV realmente se conectara con Dish, elevaría a su rival al puesto número 1 entre los proveedores satelitales y alcanzaría una base de suscriptores combinada de aproximadamente 30 millones“, dice el medio.
Esto es porque una de las posibles alternativas, según WSJ, es que DirecTV fusione sus activos con Dish, el otro gran jugador del mercado estadounidense.
Trump no bendeciría un matrimonio entre DirecTV y Dish
Philip Swann, el especialista en la industria de las telecomunicaciones y editor de TVAnswerman.com, le dijo a USA Today que “las probabilidades de que esta unión se lleve a cabo son 50/50, y sin garantía de que el gobierno de Donald Trump bendiga el matrimonio”.
En efecto, los obstáculos regulatorios serían un problema. Hace 18 años, EchoStar Communications (el Dish de principios de siglo) y Hughes Electronics (el anterior dueño de DirecTV) intentaron materializar una fusión similar, pero los organismos reguladores lo impidieron.
Según Swann, los principales perjudicados de una fusión de Dish y DirecTV serían los residentes del Estados Unidos rural, en especial aquellos que no tienen acceso a un servicio de Internet de alta velocidad y que no pueden optar por Netflix o Amazon Prime si el monopolio DirecTV-Dish subiera los precios.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el panorama de los consumidores y las alternativas para ver TV ha cambiado mucho desde 2015, cuando AT&T adquirió DirecTV.
El boom de los servicios de transmisión ha generado una inestabilidad que está a punto de resolverse, pero nadie sabe bien en favor de quién.
DirecTV perdió alrededor de 2 millones de clientes en estos cuatro años y AT&T entiende que debe hacer algo.
Swann también señaló como un fracaso el lanzamiento de DirecTV Now para teléfonos, servicio en vivo luego renombrado como AT&T TV Now.
Incluso se dice que la compañía presionó a los representantes de ventas para que crearan cuentas falsas para engrosar el número de suscriptores (“algo que AT&T niega enérgicamente”, dice el USA Today).
Serán días de definiciones. Lo cierto es que AT&T está bajo una fuerte presión de sus inversores porque estos quieren que “la compañía se centre en su negocio principal y lidere las redes inalámbricas 5G, que es lo que mejor sabe hacer”, dice el especialista Ed Baig.
En Wall Street, la novedad cayó mal al comienzo, lo que hizo que las acciones descendieran hasta un mínimo de 36,5 dólares, pero luego volvieron a estar por encima de 37.