El magnate y aspirante a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a convulsionar a Estados Unidos y a la opinión pública mundial al señalar que el país debe prohibir la entrada de los musulmanes. Se ganó la crítica de la administración de Obama y hasta de sus compañeros de partido pero su carrera por la presidencia está lejos de terminar.
Luego de los ataques en San Bernardino, California, donde una pareja de musulmanes radicales asesinó a 14 personas en un edificio de una institución de servicio social, en Estados Unidos se desató un debate sobre el control de armas, pero Donald Trump, quien en las últimas semanas vio un descenso en las preferencias, aprovechó para politizar el tema en torno al Islam.
El lunes Donald Trump aseguró que se debe prohibir la entrada a Estados Unidos a todas las personas que practican la religión del Islam. Este martes, en una entrevista con CNN confirmó su postura en contra de los musulmanes.
La Casa Blanca a través del Secretario de Prensa de la administración de Barack Obama señaló que “Lo que dijo Donald Trump lo descalifica para servir como Presidente”.
En Estados Unidos el hashtag #TrumpIsDisqualifiedParty, Trump no está calificado, es tendencia este martes.
La precandidata puntera en el Partido Demócrata, Hillary Clinton, publicó un mensaje a todos los musulmanes en el que critica duramente la postura de Donald Trump e invitó a la unidad de la nación independientemente de la religión que se profese.
Los contrincantes de Trump dentro del Partido Republicano también aprovecharon los comentarios de xenofobia del magnate para criticarlo y posicionarlo como un radical. Ted Cruz, Jeb Bush, Carly Fiorina y otros aspirantes publicaron comentarios en los que señalan que Donald Trump ha ido muy lejos en sus propuestas.
Todo lo anterior abre la posibilidad de que Trump sea candidato a la presidencia como candidato independiente. La mayoría de los simpatizantes del multimillonario comparten ideas como cerrar la frontera a los extranjeros y tienen una visión negativa del Islam y los musulmanes por lo que ese voto se endurecería aún más con las propuestas de esta semana.
Según un sondeo de Breitbart, un sitio de noticias de corte conservador y derechista, señala que el 68 por ciento de los encuestados votaría por Trump si se lanza como independiente. Al respecto Jeb Bush acusó a Trump de estar asociado con Hillary Clinton para dividir al Partido Republicano y asegurar el triunfo de la ex Primera Dama.
Un reporte del Washington Post señala que cuando Donald Trump hace comentarios incendiarios sus partidarios lo apoyan más, especialmente cuando habla sobre temas de inmigración, identidad nacional, terrorismo y sobre “lo poco que hacen los políticos al respecto”.
En el Reino Unido, miembros del Parlamento solicitaron que se prohiba la entrada a Trump a la Gran Bretaña y varios medios liberales han comparado a la ex estrella de The Apprentice con Adolfo Hitler.
Sin duda la estrategia de Donald Trump es la polémica y conforme se acerquen las fechas de las elecciones primarias en el Partido Republicano sus comentarios se radicalizarán aún más para asegurar el voto de los simpatizantes de derecha y en caso de no obtener la candidatura optar por participar en una elección entre tres.
