Sony Corp promovió a un ejecutivo de mercadotecnia (Jim Ryan) como el nuevo presidente y CEO y jefe de su negocio de PlayStation, es la segunda modificación en menos de dos años del máximo responsable en una de las divisiones más importantes de la compañía.
Si bien se trata de un hombre que conoce a la perfección el negocio de las PlayStation, no deja de sorprender (y de preocupar) que la decisión llegue a meses de lo que se presume será el anuncio de la nueva generación de consolas de videojuegos que reemplace a la ya clásica PS4.
Ryan asumirá el cargo a partir del 1 de abril, luego de haber liderado previamente los equipos de ventas y marketing de la división PlayStation, dijo la compañía con sede en Tokio en un comunicado dado a conocer este martes.
El especialista en mercadotecnia reemplazará a John Kodera, quien ahora será vicepresidente y se centrará en el servicio en línea de PlayStation.
Kodera no llegó a estar dos años en el cargo, ya que había liderado la división desde octubre de 2017, después de que renunciara su antecesor (Andrew House).
En baja
Las acciones de Sony cayeron un 11 por ciento la semana pasada, luego de que la compañía reportara ganancias peores a las proyectadas en su división de videojuegos, lo que pone la lupa en la PS4 y la necesidad de un cambio.
La explicación oficial llegó por parte de Ken Yoshida, director ejecutivo de Sony, quien dijo que la decisión de cambiar la estructura se tomó “para garantizar una evolución sostenible de la plataforma PlayStation y un mayor crecimiento del área de la red”.
Este martes, luego de las novedades, las acciones de Sony cayeron un 1,1 por ciento en Tokio, acumulando un 8,9 por ciento en rojo en 2019.
De origen británico, Ryan se desempeñó durante años en puestos ejecutivos en PlayStation Europe.
Tiempos de cambios
Desde que la PS4 salió a la venta en 2013 ha comercializado más de 80 millones de unidades, convirtiéndose en la consola de mayor venta para Sony.
Según dijo Kazunori Ito, analista de la firma de investigación Ibbotson Associates Japan, la PlayStation 4 tiene más vida todavía y “es probable que Sony busque utilizarla el mayor tiempo posible”. Sin embargo, hay un mercado que Sony no ha explotado todavía, el de los deportes electrónicos, y todo indica que querría remediar esto con su próxima consola.
Los e-sport basan su poder en una audiencia global que se estima en cerca de 165 millones de personas que ve transmisiones en línea de profesionales que juegan al más alto nivel.
La industria de videojuegos representa un mercado de más de más de US$ 82.000 millones en todo el mundo. Sony lo sabe, igual que conoce que lo que va de 2018, Nintendo Switch se acercó en ventas a su PlayStation 4.