¿Cómo podemos explicar este escenario? Es urgente reflexionar sobre el presente que viven las niñas de México y los riesgos a los que se enfrentan, pues detrás de estas cifras hay vidas que deben ser respetadas y protegidas.
¿La unión en pareja es por voluntad u obligación?
Algunas de las niñas y adolescentes que están unidas con una pareja han vivido violencia obstétrica, no concluyeron sus estudios, sufrieron abuso sexual o enfrentaron la muerte de alguna hija o hijo debido a complicaciones.
Asimismo, es común que hayan sido orilladas a unirse con alguien por estrategias económicas familiares y así acceder a una mejor condición de vida. Es decir, que en muchos casos, su unión está condicionada a causas que se sostienen en profundas desigualdades; siendo ellas quienes pagan el costo más alto.
Cambiar estos contextos es complejo, pero posible. Debemos activar todos los mecanismos necesarios para garantizar que las niñas y adolescente tengan otras alternativas en las que sepan que su valor en la sociedad no depende de estar unida a una pareja.
También tenemos que fortalecer estrategias de política pública que terminen con las causas de las uniones infantiles. En este proceso será indispensable identificar qué ven y escuchan nuestras niñas y adolescentes para saber cómo interpretan los discursos que usamos en los espacios donde se desarrollan como sus casas o la escuela, pues solo así sabremos si estamos fomentando o afectando su disposición a las uniones.
Modificar los números de uniones infantiles solo se podrá lograr con una sociedad dispuesta a abrir conversaciones incómodas para cuestionar esta situación que hemos normalizado. ¡Actuar para brindarles un mejor desarrollo a las niñas y adolescentes sí está en nuestras manos!
Desde Save the Children trabajamos para que las niñas y adolescentes puedan tener un mejor desarrollo y calidad de vida. Conoce más de nuestras acciones en: https://www.saveporlaigualdad.mx