Una de las precauciones en medio de la emergencia sanitaria que vive México es el incremento de precios.
Diversos productos han visto frenos importantes en sus cadenas de producción, lo que por definición se traduce en un incremento a los precios para el consumidor final.
Comercios que abusan
Aunque esto era que se preveía desde que la pandemia comenzó su extensión en el mercado mexicano, la realidad es que existen algunos comercios y marcas que han encontrado en esta situación una oportunidad para no perder más de la cuenta.
Así la Procuraduría Federal del Consumidor ha dictado diversas normativas en las que ha destacado que aquellos establecimientos y proveedores que incrementen los precios de manera injustificada se harán acreedores a una multa por hasta 3 millones de pesos.
Durante esta semana, el organismo indicó que había emitido 20 requerimientos de información a empresas clave en la cadena de producción y distribución de productos e insumos de primera necesidad, entre los que se cuentan aquellos como huevo, frijol, harina de nixtamal, melaza, alcohol etílico y maíz.
Bolsillo del consumidor en la mira
Este tipo de medidas han resultado ser prioritarias ante la necesidad de cuidar el bolsillo del consumidor mismos que se verán impactado por diversos factores durante este periodo de crisis.
En principio, se espera que el gasto en las familias y hogares mexicanos se incrementará de manera importante.
Así lo refiere la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) misma que estimo que el costo de la canasta de alimentos durante el periodo de aislamiento en los hogares mexicanos alcanzará los 3 mil 200 pesos para una familia de 5 personas a la semana, mientras que el gasto mensual ascenderá a 16 mil pesos en promedio.
A esto se suma la cantidad de empleos perdidos, factor que por definición impactará en el ingreso percibido por los mexicanos durante y después de los momentos de crisis sanitaria.
En este sentido se estima que si la caída es de un 2 por ciento, hablamos de que la cantidad de empleos perdidos podría llegar a un máximo de 5.3 millones. Por otra parte, si la caída se sitúa en un punto intermedio, por ejemplo, un 4 por ciento, se habla de que la cantidad de empleos desplazados podrá llegar a un máximo de 13 millones. Y finalmente, en el peor escenario posible, de caer un 8 por ciento el PIB a nivel mundial, la expectativa de pérdida de empleos se elevaría a 24.7 millones.
Los precios de los productos básicos
En esta línea, y con la intención de evitar abusos para el consumidor en los precios, la Profeco compartió los precios promedio en los que deben ser vendidos diversos productos considerados como básicos.
El procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, destacó que “lo importante es evitar que abusen o se pasen de rosca, nosotros tenemos precios promedio de los producto”s básicos como el huevo, frijol, tortilla y se deben de respetar no se tienen porque encarecer los productos ya que hay suficiente producción”.
Es importante mencionar que dentro de la lista compartida por la Profeco se hace referencia a muchos productos que en días recientes han recibido denuncias desde redes sociales por venderse a precios exagerados.
A continuación compartimos los precios a los que, de acuerdo con la Profeco, deben venderse los siguientes productos que se han convertido en los más buscados por el consumidor:
- El precio promedio del kilogramo de huevo es de 40.00 pesos.
- El precio promedio nacional del kilogramo de tortilla en tortillerías es de 15.50 pesos.
- En las tiendas de autoservicio es de 12.00 pesos por kilogramo
- El precio promedio del kilogramo de arroz es de 20.00 pesos
- El frijol negro se encuentra en 34.00 pesos
- El litro de leche líquida 19.90 pesos
- Pan de caja 34.00 pesos
- Pasta para sopa 8.40 pesos
- Atún en aceite 15.90 pesos
- Atún en agua 16.20 pesos.