Pese a que hay muchas soluciones para todo, podríamos decir que no hay nada nuevo que inventar o crear; sin embargo, podemos estar un poco equivocados puesto que aún hay mucho con lo que podemos innovar.
“Para cualquier diseño es necesario llevar un proceso que requiere de varios pasos hasta el punto final, que es la cumbre de la creación del producto, durante el cual es importante tener en cuenta la importancia de analizar, planificar, optimizar y ejecutar”, comenta Ottmar Kappes, Director General de Altair México.
Los principales pasos en el proceso de diseño son cinco entre los cuales destacan:
1- Definición. Antes de comenzar a diseñar es importante conocer cuál es el problema que buscamos solucionar, seguido de que se evalúen las capacidades existentes de los diseñadores y la propia empresa, para llevar a cabo la creación de ese producto.
Esto implica si se tienen los materiales, las máquinas y la mano de obra necesaria para el desarrollo. Por otro lado, es necesario crear un plan estratégico que defina las características, limitantes y condiciones, así como responsables del producto, la legislación y propiedad industrial relacionada con el mismo.
2- Concepto. Durante esta fase se deberán definir cuáles serán las máquinas, tecnología y materiales que se usarán para el desarrollo del producto. Por otro lado deberá crearse una idea de cómo se verá y funcionará el diseño, ya sea la morfología, peso y otros parámetros generales.
De igual manera, es importante considerar una asignación de fondos y presupuestos para las siguientes etapas del proceso de diseño al igual que tipo de proveedores.
3- Detalle. Para esta fase es importante definir concretamente los materiales que se utilizarán a detalle para cada uno de los componentes del producto, procesos de manufactura, costos de producción, así como los sistemas de ensamble.
4- Prueba y optimización. A pensar de que a lo largo de las fases se debió hacer una prueba total de materiales y funcionamiento, es importante reconsiderar un testeo completo del producto diseñado y funcionalidad. De esta manera, nos podemos dar cuenta de cuán real es el producto y si realmente podrá funcionar como lo imaginamos.
“Después de tener ya el producto hecho e incluso el diseño, es importante probarlo y todavía más optimizarlo, con el fin de ahorrar tiempo y recursos, porque en caso de que no funcione no podríamos hacer miles de prototipos para probarlos, es necesario que éste se someta a una serie de pruebas virtuales para que así esté listo para producirse sin ningún error”, explica Kappes.
5- Producción. Finalmente, tras todo este proceso, un producto puede estar listo para producirse, sin embargo, aún se deben fijar pruebas constantes del producto para que éste vaya adaptándose a las necesidades de su público objetivo y a los avances tecnológicos que se desarrollen en ese lapso de tiempo.
“Es importante que, conforme avanza el proceso de desarrollo del producto, se tenga mayor conocimiento del diseño en distintos ámbitos, utilizando desde técnicas de análisis físicos hasta algoritmos de Machine Learning.
Esta exploración de diseño permite, desde la perspectiva de manejo del proyecto, ir asegurando que el producto madura en rendimiento, manufacturabilidad y costos, por ejemplo, satisfaciendo todos los objetivos que se plantearon desde un principio y de una forma fácil de integrar”, menciona Víctor Cook, Technical Field Operations Manager en Altair México.
El desarrollo de un producto conlleva todo un proceso de diseño que debe seguirse puntualmente para poder realizarlo de una manera correcta y sin errores. Es importante destacar la relevancia de la prueba y la optimización durante este proceso, para verdaderamente crear un buen producto, que satisfaga las necesidades de un público en específico, y que a su vez nos permita ahorrar tiempo y recursos.