A finales de junio, por una pequeña diferencia, los habitantes de Reino Unido decidieron abandonar la Unión Europea, una decisión que, si se mantiene, como todo parece indicar, traerá consigo numerosas consecuencias tanto para la economía de los británicos como del resto de europeos de la UE.
De hecho, las empresas productoras serían uno de los sectores que mayores dificultades podrían enfrentar, debido a la perdida de competitividad derivada del aumento de precios por los nuevos impuestos que deberán enfrentar.
Un estudio de Kantar Retail ha mostrado estimaciones de las compañías y marcas de productos de consumo masivo en Reino Unido, que obtienen sus ingresos entre los británicos pero se ubican en otras locaciones, lo que podría afectar sus operaciones en un futuro próximo, al dejar de pertenecer a la UE.
Por ejemplo, las empresas con base en Reino Unido, como Sainsbury’s, Morrisons y John Lewis se verán poco afectadas por el Brexit, pues prácticamente todas sus operaciones e ingresos provienen de este mercado.
Tesco, por ejemplo, que obtiene un 15 por ciento de sus ingresos del mercado estadounidense, si se verá más afectado por esta salida.
Por su parte, empresas de la UE y de otros países, como Aldi, Lidl y Amazon, puede que pierdan un 10 por ciento de sus ingresos en Reino Unido, según el análisis de esta investigación.
Por otro lado, en otro reporte de Internet Advertising Bureau UK (IAB UK) y PricewaterhouseCoopers (PwC) elaborado en abril de este año, se señalaba que un 18 por ciento del gasto en publicidad digital display, proviene de marcas de productos de consumo masivo, mas que de cualquier otro sector. Así que los problemas para los vendedores pueden convertirse en problemas para los profesionales de marketing y por ende para los editores.
Y es que el Brexit no sólo puede afectar los mercados de Reino Unido y Europa, sino del mundo. Pues, por ejemplo, según la Fuqua School of Business de la Universidad de Duke, los mercadólogos estadounidenses suelen citar a Europa Occidental como su mayor mercado de ventas, lo que significaría que el Brexit podría fragmentarlo, afectando así importantes sectores como son la industria tecnológica, de salud, farmacéutica y especialmente la banca, finanzas y los seguros.