El mercado se enfrentará a un corte de agua en la ciudad de México y este evento nos dejará una serie de lecciones, sobre las que tendremos que aprender como consumidores y empresas, pautas que marcarán nos recuerdan lo importante que es la sustentabilidad.
Cultura de consumo
El mal gasto del agua sigue siendo uno de los grandes pendientes en el mercado y los consumidores han colocado a México como el octavo país que más consume agua, según un ranking proyectado por la OCDE.
Aunado a ello, cifras proyectadas por agua.org estiman que en México se generan más de 443 mil litros de aguas residuales por segundo al año, lo que nos da una pequeña idea del enorme problema que debe enfrentar el país, en cuanto al manejo adecuado de las aguas negras y el menor impacto de estas, así como el enorme consumo que se hace del líquido.
Prepararse
El agua es uno de los elementos base para las operaciones de puntos de venta físicos y espacios de retail. A partir de este tipo de incidentes, en que el corte al suministro del agua nos hace tomar conciencia sobre su uso, se abren pautas para el manejo inteligente de este vital líquido, entendiendo el papel que en países como Singapur ha tenido el patentar ideas como Newater, marca registrada para nombrar al agua que se reutiliza y se reincorpora en el sistema de suministro de este líquido en el país.
Innovación
La innovación no ha faltado sobre todo cuando hablamos de los sistemas de generación de agua por condensación y que se trata de tecnología disponible en torres parecidas a los despachadores de agua que conocemos comúnmente.
Marcas como Goodwater han logrado patentar generadores de agua atmosférica, lo que replantea el suministro de agua tal como lo conocemos hoy en día.
Packaging
Sigg es una de las marcas que replanteó la manera en que consumíamos agua, con el lanzamiento de envases metálicos, bajo la lógica de evitar el uso de botellas de plástico y apostar por un material con un impacto menor, por tener mayor capacidad de reciclaje y lograr efectos en grandes marcas de consumo como Ciel, con envases que prometen estar hechos de plástico reciclado.