Max une algunas de las marcas más representativas de la compañía en un mismo servicio y busca competir agresivamente en el mercado del streaming contra otras plataformas como Netflix, Disney+ y Prime Video que se mueven a la cabeza y en miras a consolidar el nuevo medio frente a la televisión que, si bien sigue conservándose y subsistirá, sigue en declive. Sin embargo, la duda que subsiste es si Max tiene lo suficiente como para diferenciarse y ser un rival a temer.
La nueva plataforma que también podría tomarse como una evolución de HBO Max, incluso conserva elementos del branding como el color y la tipografía, se lanza el 23 de mayo y ofrecerá en su biblioteca contenidos (series, películas, reality shows y demás) de Warner Bros., HBO, HGTV, Food Network, Cartoon Network, TLC, entre otros. La promesa está en que es “para todos los miembros de la familia” y el eslogan “es lo que hay que ver”, ¿en verdad?
Un diferenciador con el que sí llega Max es que de inicio las tres alternativas de contratación ya consideran, en la más económica (9.99 dólares), anuncios. La intermedia (15.99 dólares) no tiene anuncios y permitirá dos dispositivos a la vez y una descarga de hasta 30 títulos, con el contenido en alta definición. La máxima posibilidad (19.99 dólares) será en 4K, con cuatro transmisiones simultáneas, 100 descargas y sonido Dolby Atmos. La versión más accesible la pone debajo del costo de sus principales competidores, pero más arriba de otros servicios como AppleTV o Paramount+.
Además de los títulos ya conocidos y que son garantía de su biblioteca como “Succession”, “House of Dragon” o “The Lasto f Us”, Max ha anunciado que tendrá una serie original de Harry Potter, otra derivada de “The Big Bang Theory”, una más, “A Knight of the Seven Kingdoms: The Hedge Knight” de “Juego de Tronos”, otra de “El conjunto”, una en ánime de “Rick y Morty”, entre otras más.
Ahora, lo anterior, fuera del modelo económico y de que es tanto más contenido como más diverso y que sí le da como ventaja el ser una plataforma que puede atender las necesidades de toda la familia, tampoco es necesariamente lo más novedoso. Netflix y Prime también tienen catálogos que cumplen con ello. Quizás un diferenciador esencial no está únicamente en el contenido, ni siquiera en su frecuencia. Una gran falla de HBO Max es la poca visibilidad que hay en relación con sus lanzamientos y estrenos semanales. Fuera de los estelares que sí promueve con fechas, el resto se entregan en un promocional donde se incluye “todo” lo que llegará en el mes, pero es “sorpresa”. Uno no puede saber qué estrena cuándo hasta que llega la fecha.
Netflix tiene un sistema mejor y que le da una ventaja sobre todos los demás servicios. Con Netflix sabes qué estrena esta semana, la próxima y qué “vale la pena esperar”. Es un gran aliciente para el usuario. Combinar eso, por ejemplo, con una estrategia de distribución que incluya series completas con otras por episodio semanal, ahora una mejor manera en que el usuario consuma, disfrute y comente el contenido. Los servicios necesitan también generar comunidades y contar con curadores que le den mejores señales de qué contenido hay, cuáles son sus virtudes, incluso defectos, para elegir.
En la guerra del streaming, el contenido sigue y seguirá siendo el rey, pero la estrategia el diferenciador para alzarse con la corona.
