@morawar

“La fuerza esta presente en mi familia. Mi padre la tenía. Yo la tengo. Mi hermana la tiene. Tu también tienes ese poder”.

Así abre el más reciente avance de la película VII de Star Wars. Un adelanto que ha causado mucho movimiento en las redes y que se sigue mostrando, no solo por la película misma, sino por otros videos que se están difundiendo y que muestran las expresiones que provocaba en la gente que lo veía por primera vez.

Sorpresa y emoción causada en los millones de personas fieles a la saga y que se encuentran en muchas partes del mundo.

¿El resultado? Todo positivo. Por nuestro lado cinéfilo: una de las sagas más famosas en la historia del cine, por su argumento y por el uso de las nuevas tecnologías. Por nuestro lado mercadotécnico: una franquicia que ha generado millones de dólares, no solo por la asistencia a los cines, sino por todos los productos que han surgido gracias a la película desde el estreno de la primera de la serie en 1977.

Un negocio que ya tenía claro desde un inicio George Lucas. Desde que amarró el contrato con la 20th Century Fox, tuvo la visión de conservar los derechos de la saga, el merchandising y el 40% de los ingresos de taquilla.

Lucas lanzó los primeros productos para llamar la atención de sus primeros fans: camisetas, figuras de acción, pósters, naves de juguete, fotografías, estampas coleccionables y cómics, entre otros, y se asoció con Marvel para la edición de comics y con Del Rey para la edición de una novela y, por supuesto, el otorgamiento de licencias para productos de Star Wars que generaron millones en ventas, como la otorgada a Kenner, que tuvo tanto éxito con sus figuras de acción de la película, que estuvo a punto de perder el negocio. ¿Porqué? No podía cubrir los pedidos para la navidad del 1977. La compañía juguetera tuvo que idear una estrategia interesante: idearon una campaña de cajas vacías, que se vendían con dibujos y fotos de la película y un certificado que prometía un juguete para marzo.

En el primer año, Kenner vendió 42 millones de unidades de las figuras de acción de Star Wars, y alcanzó los 300 millones vendidos para 1984, cuando la licencia pasó a otra compañía. Nada más.

Disney no podía quedarse ajeno a este fenómeno. Los derechos de Lucas Pertenecen ahora a Disney, que compró la productora por 4 mil millones de dólares en 2012 y tomó el control de la historia y sus personajes.

De acuerdo a datos de Statisticbrain.com, los ingresos totales, a la fecha, de la franquicia de Star Wars, combinando asistencia a cines, ventas de DVDs, videojuegos, libros, juguetes y otros artículos, son de 27 mil millones de dólares.

Una de las maneras de promocionar la película y todos los productos que vengan con ella, y seguir engordando la cifra anterior, es mediante la difusión de los avances.

Una competencia en la que se encontró con otra película que entrará también en la batalla del merchandising: Batman v Superman.

La revista Variety comparó el impacto de los videos de las dos películas en las redes sociales y el resultado fue que, en las primeras 24 horas, el segundo tráiler de Star Wars fue visto por 38.1 millones de veces en Facebook y YouTube, mientras que el teaser de Batman v Superman se quedó en 30 millones.

Según datos de Disney, el tráiler de Star Wars es el más visto de la historia. De acuerdo a su estudio, entre las redes sociales, YouTube y oras plataformas, el video fue visto por 88 millones de personas en 24 horas (el que había roto el record era el primer tráiler de “50 sombras de Grey”, con 100 millones de reproducciones en una semana).

Pero que la gente siga a esta franquicia, que compre los productos relacionados con la película y que aumente el número de fans a nivel mundial no tiene que ver solamente con lo que se ofrece en los cines y en las tiendas. Tiene que ver, y mucho, con la identificación que han logrado con su público y que los han hecho fieles desde el primer contacto con la marca “Star Wars”. Para ello, llevan a cabo estrategias para generar un “engagement” con el público y no lo descuidan ni lo ven como “un comprador más”.

Muestra de ello es lo que sucedió con un niño en Estados Unidos. Colin Gilpatrick, un fan de Star Wars de siete años de edad, que decidió mandar una carta a George Lucas con el siguiente texto:
“Querido George Lucas,
No me gusta que un Jedi no pueda casarse. Yo quiero casarme sin convertirme en un Sith. Por favor, cambia esa norma.
P.D: Quiero ir al Rancho Skywalker, por favor.
Con amor, Colin”.

El niño recibió su respuesta junto con varios regalos. Sencillos, pero muy significativos:

Vean el video del momento en que recibe la respuesta de parte de LucasFilm:

Esa es una de las maneras de involucrarse con el público que sigue a las marcas. Haciendo más humana y cercana a la empresa para garantizar su éxito en el mercado y la fidelidad de su público.

Por eso, es fácil identificarse con la frase que dice Harrison Ford al final del tráiler: “Chewie, estamos en casa”